Osasuna recupera el mejor Sadar

Una de las noticias más destacadas que dejó la primera jornada liguera, más allá de la excelsa actuación de Aimar Oroz, el debut de Pablo Ibáñez o las magníficas prestaciones de nuevos fichajes como Rubén Peña o Moi Gómez, fue que Osasuna ha recuperado uno de los mayores activos que tiene: el ambiente de El Sadar.

“Espero el mejor Sadar porque es determinante para nosotros”. Estas fueron las palabras de Jagoba Arrasate, técnico del equipo rojillo, en la previa a que se levantara el telón de la nueva campaña. Cabe recordar que Indar Gorri dejó de alentar a los rojillos en el tramo final de la pasada temporada por la oleada de sanciones que recibieron en los últimos tiempos. Después de que se produjera un acercamiento entre el grupo y el club, el viernes se pudo ver un reconocible ambiente, que dejó boquiabiertos, entre otros, a Rubén Peña, una de las nuevas incorporaciones rojillas en este mercado estival que debutó ante su afición de manera oficial.

“Sigo con la piel de gallina. Este final no me lo esperaba y cuando he visto a mis compañeros a coro con la afición ha sido una auténtica locura”, declaraba el lateral en los medios oficiales del club al término de su primer partido oficial como rojillo. El ambiente, desde los prolegómenos al encuentro, fue reconocible al de la primera etapa de Arrasate en Osasuna, hace ya un lustro, y que ayudó al equipo, no solamente a conseguir el ascenso, sino a encadenar 31 jornadas consecutivas sin perder en su ahora remozado estadio.

“Al final es una victoria muy completa, un buen partido, pero con una atmósfera que todos necesitamos, con Graderío Sur animando, con todo el campo en comunión y al final con esa comunión entre los jugadores y la afición... Si así está la grada somos mucho mejores y en los momentos de flaqueza sacamos fuerzas de donde no las hay. Entiendo que ellos también se van contentos y puede ser un motivo más para que el sábado que viene (haciendo referencia al partido ante el Cádiz) vuelvan también, que lo vamos a agradecer”, profirió en rueda de prensa el preparador de Berriatua al término del último partido ante el Sevilla.

Récord de decibelios de LaLiga

El gol de Juanfran al Real Madrid (31/05/2009) en la última jornada liguera en la que Osasuna consiguió la permanencia en Primera División es, a día de hoy, el instante que más ruido ha generado en un estadio de fútbol español. Un momento de éxtasis que elevó el medidor de sonido a los 115,17 dB (decibelios), un estruendo similar al de un concierto de rock (120 dB), o del motor de un avión en marcha (130 dB).

Más de una década después, y habiéndose celebrado numerosos encuentros, El Sadar, cuya acústica ha mejorado después de la reforma, sigue ostentando el récord, y la afición de Osasuna se ha llevado infinidad de elogios a lo largo de los años por el ambiente generado al rival. Sin ir más lejos, Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla, afirmaba en la rueda de prensa previa al Osasuna-Sevilla de la temporada pasada que “si hay un campo que te aprieta, te exige y te marca es El Sadar”.

Por poner en contexto la magnitud del alcance del gol de Juanfran al Real Madrid, ALLPE, una consultora ambiental, considera que la marca entre 110 y 120 decibelios es un nivel de riesgo, mientras que superar los 120 es un motivo para percibir dolor y existe realmente el riesgo de perder la audición.

El Torito Acuña habla de El Sadar

El delantero paraguayo Carlos Javier Acuña, que entre otros equipos jugó en Osasuna y en el Cádiz, ha recordado en una entrevista para Efe, ante el partido de la segunda jornada de LaLiga Santander que estos dos contendientes disputan el próximo sábado en Pamplona, que el estadio El Sadar tiene un “ambiente muy bueno” y que jugar en ese campo “es diferente”.

Acuña, de 34 años, admite que guarda “muy buenos recuerdos” de su etapa en Osasuna y manifestó a al citado medio que el sábado en el estadio navarro “se puede ver un partido interesante” y que los ambos equipos tienen “buenos jugadores”.

El delantero paraguayo milita actualmente en la Gimnástica Segoviana, de Segunda RFEF, tras una amplia trayectoria en España que le ha llevado también al Salamanca, Real Madrid Castilla, Recreativo de Huelva, Girona, Mallorca, Numancia, Albacete y Hércules.

Acuña llegó a España con 16 años a un Cádiz en el que, indicó, no pudo “disfrutar” lo que le “habría gustado” al no debutar hasta dos años después por asuntos burocráticos. Aun así, jugó un año en Segunda División en la temporada 2006-07 y mantiene contacto con antiguos compañeros, igual que con los de Osasuna. “Hace poco estuve hablando con Oriol Riera, que fue delantero en mi etapa y ahora entrena al Tudelano”, recordó. De su época en el conjunto navarro, Acuña guarda en la memoria haber podido “debutar en Primera”, en la temporada 2013-14.

En 16 partidos que disputó el delantero paraguayo con Osasuna –de los que trece de ellos salió desde el banquillo como revulsivo– consiguió anotar tres goles. Dos de ellos llegaron en las dos últimas jornadas (en el empate 1-1 en Cornellà ante el Espanyol, y en la victoria 2-1 ante el Betis), pero no pudo evitar el descenso del equipo de Javi Gracia a Segunda División.