Ya avisábamos en estas líneas hace unos días que no iban a tardar en salir a pedir que todo el mundo remase en la misma dirección. Y también se adivinaba que los rojillos no fallarían, como siempre. El espíritu del viejo Sadar se hizo presente en el reformado Muro Rojo y ni lluvia a mares ni mala racha puede con eso.
Los jugadores pusieron de lo suyo. Y el cuerpo técnico también, obviamente. Pero lo dijo el propio Kike Barja al acabar el encuentro, un estadio así te da alas.
Osasuna completó su mejor partido en casa en lo que va de temporada. Por lo menos el más sobrio, sin duda. Los rojillos no concedieron atrás ni media oportunidad a los andaluces que, sí, no dieron muestras de equipo sólido como otras veces, pero también hay que ganar estos partidos.
En la parcela defensiva, la vuelta de los dos centrales confirmó que Juan Cruz puede jugar en esa posición bastante bien incluso con un solo acompañante. Premio para un jugador que ha sumado siempre durante la temporada, cuando ha jugado y cuando no. Un ejemplo en el que unos cuantos se tendrían que fijar en cuanto a actitud y trabajo para el equipo.
Otro es Moncayola. Sí, Jon ha estado unos meses lejos de su nivel. Normal si vemos cómo han rendido sus compañeros de Juegos Olímpicos. Han estado todos fundidos durante el primer tramo de la temporada. Pero bueno, en vez de contextualizar, siempre es mejor criticar. Que se acostumbre, Oier y Torres le pueden ayudar a entenderlo, que ellos tienen experiencia en estas lides. El canterano cumplió con creces con Torró en el centro del campo.
Y Osasuna, con solidez atrás, generó una barbaridad. Con más o menos peligro, pero al final un Budimir necesita que el equipo cree volumen de ocasiones. Cogió dos. Una la salvó el portero y la otra la metió en la cazuela.
Y luego la faena la remató Kike Barja en un gol que le define: lucha, lucha y gol. ¿Qué tuvo que poner la cara? Pues la pone. Seguramente él, David y Moncayola sean los líderes futuros de Osasuna. No es mal ejemplo para que los chavales se fijen. Un tío que nunca da nada por perdido, esté más o menos atinado. Luego conseguirá objetivos o no, pero sin duda Barja es por uno de esos que la afición saca el remo rápido.