Para responder a la pregunta sobre cómo van los dos o tres refuerzos que quiere conseguir Osasuna en lo que resta de mercado, el director deportivo del club, Braulio Vázquez, tiró de ironía y buscó con la mirada al directivo Muniáin, presente en la sala, y señaló que “como no active las palancas César y me ayude...”, afirmación que provocó las carcajadas del respetable. Y a continuación se puso serio para explicar que “creo que van para largo, porque las dos incorporaciones que hemos hecho hasta ahora (Rubén Peña y Aitor Fernández) han sido a coste cero y así es muy complicado”.
Cuestionado también sobre si el club tiene previsto echar mano del dinero de CVC para realizar fichajes (ya lo está utilizando para otros menesteres, según los criterios de la Liga de Fútbol Profesional), Braulio señaló que “nos lo estamos planteando porque se está pagando mucho dinero en el mercado y creo que somos uno de los cuatro o cinco equipos que todavía no ha empleado esa cantidad para reforzar la plantilla”. “Es un seguro a todo riesgo que igual tenemos que utilizar ahora previendo alguna posible salida en el futuro o simplemente para mejorar la plantilla actual. Tenemos que valorar todo”, añadió.
Manu está difícil Aunque Braulio Vázquez no dio ayer nombres (nunca lo hace), lo cierto es que uno de los objetivos de Osasuna es el extremo marroquí del Barcelona Ez Abde, cuya salida del club catalán podría ser factible por el overbooking de atacantes que tiene Xavi tras la renovación de Dembelé y el fichaje de Raphinha. Sin embargo, el jugador que siempre ha estado encima de la mesa para volver a ser rojillo es el de Manu Sánchez, lateral izquierdo del Atlético de Madrid que ha encadenado dos préstamos seguidos en Osasuna. Sin embargo, Braulio señaló ayer que “tenemos interés en que venga cedido, pero a día de hoy no contemplamos que vuelva por su alto coste, pero esto es muy largo”.