La plantilla de Osasuna se ha entrenado esta mañana en Tajonar después de una semana tras haber cambiado los escenarios de las sesiones por las incidencias que el temporal hubiera tenido en las rutinas de trabajo.
En mitad de un frío considerable, una jornada de adaptación de cara al partido del miércoles, que va a ser a las 22.00 horas, con una previsión de unos 2-3ºC e incluso posibilidad de chubascos de nieve, no han saltado a los campos de Tajonar todos los jugadores. Sí lo ha hecho Sergio Herrera junto al preparador de porteros, Richard Sanzol, y otro meta de las categorías inferiores, mientras que algunos titulares del domingo y varios suplentes, con ellos estaba Lucas Torró, se han limitado a realizar unas cuantas carreras.
No han estado los lesionados Moi Gómez, Nacho Vidal y Rubén Peña, que no parecen tener muchas opciones de llegar al partido de este miércoles, aunque las dos jornadas que quedan por delante desvelarán las dudas.
La acumulación de partidos, las consecuencias de ellos, están modulando en su medida algunas de las decisiones en torno al equipo. Ausente el domingo en Elche por sanción, Lucas Torró volverá al once frente al Sevilla, mientras que el Chimy va a hacer un viaje distinto hacia la titularidad porque no va a estar en la Liga contra el Atlético de Madrid por acumulación de amonestaciones. Arrasate cambió nueve jugadores del partido de Copa en Sevilla al del domingo en Elche y habrá que ver hasta donde llega la reformulación del equipo para esta auténtica final en El Sadar. Como ocurriera frente al Betis, solo vale ganar y ese hecho es la tesis única del encuentro y en casa a Osasuna se le va a reclamar una cuota mayor de protagonismo.
Osasuna se entrena el martes por la mañana a puerta cerrada y Arrasate quizás despeje algunas dudas.