Para los equipos de Primera las eliminatorias iniciales de la Copa son pura burocracia y como un trámite se deben superar o, por lo menos, intentarlo. Osasuna cumplió con el expediente en el campo del Arnedo y ya está en la siguiente fase del torneo, esta competición golosa en la que, con el trabajo adelantado en la Liga, se puede caminar con paso firme, sin tener la atención perdida.
En Arnedo, la diferencia de categoría entre Osasuna y el equipo riojano fue palpable y no hubo más historia que el recuento de los goles en la primera mitad y unos minutos para el ánimo de los locales que, tras un gol de rebote, intentaron y no lograron allanar las distancias con un equipo de Primera. El partido pareció enredarse entonces y Osasuna se sintió incómodo. Fue el único tramo con chispa y que ofreció algo de vida a una confrontación desigual, a la postre, sin mucho fuste futbolístico.
Osasuna comenzó lanzado y, de apabullar en las primeras acciones a un rival refugiado en su parte del campo, pasó a zanjar el asunto en el marcador y, en menos de veinte minutos, a dejar liquidado el partido y todo lo que se estaba poniendo en juego. Dos goles en un minuto –del 13 al 14– de Kike García y Rubén García –el del extremo fue una gran diana–, dejaron las cosas demasiado claras, y un tercer tanto del delantero, a la media hora de partido, definieron el partido como el trámite previsto. Los rojillos, además de los goles cobrados, disfrutaron de un puñado de oportunidades más como para haber cosechado una renta gorda. Como en todo el partido, especialmente activo en esta tarea se mostró Pablo Ibáñez, casi siempre en posiciones de remate y con la puerta en el objetivo.
La superioridad de Osasuna impidió que el Arnedo lograra meterse en la faena y el equipo de Arrasate vivió en medio de una calma casi absoluta –a los riojanos les anularon un gol por fuera de juego en una aparición imprevista por el área de Herrera–.
Con el parón del Mundial metido en el cuerpo, además, Arrasate no necesitó entrar en el asunto de la gestión del esfuerzo de los jugadores y, aunque formaron de salida unos cuantos integrantes de la segunda unidad, el personal anduvo fresco, dispuesto a no guardarse nada y, al contrario, mostrarse en este extraño retorno al curso. Especialmente comprometido en esta tarea estuvo Kike García, a quien incluso se le notó contrariado al ser sustituido sabedor de que andaba fino y con los goles rondándole.
Osasuna estuvo a punto de aumentar la diferencia en una doble ocasión a los nueve minutos de la reanudación, con sendos disparos del insistente Pablo Ibáñez y de Nacho Vidal, y el técnico rojillo, pasada la hora, decidió refrescar a los suyos. Casi coincidiendo con este relevo de jugadores, el Arnedo, desaparecido hasta entonces, se sintió de nuevo en el partido gracias a una jugada de fortuna, en la que un disparo sin destino claro se convirtió en balón al fondo de la portería tras tocar en Aridane.
Los locales obligaron entonces a un par de intervenciones más a Sergio Herrera –que reaparecía en un encuentro oficial tras estar lesionado– antes de despedirse de sus casi veinte minutos de gloria sin más premio en el marcador pese a su considerable esfuerzo. Arrasate había hecho cambios y los hombres de refresco no habían mejorado el papel de sus compañeros, cosa de estos encuentros especiales ante rivales inferiores en los que haber salido en el once inicial parece entregar el libro de instrucciones para la faena.
Superado este trance de incomodidad –incluso hubo algún pique entre los contendientes–, los rojillos aún pudieron subir dos goles más a su marcador gracias a dos acciones de Barja y Juan Cruz, pero tampoco fueron necesarios más excesos tras una primera parte en que todo quedó sentenciado, la misión cumplida y la eliminatoria superada con holgura.
1.- C.D. Arnedo: Pablo; Zaldua (Laencina, m.67), Chacón (Arechavaleta, m.67), Maestresalas, More, Arpón (David Pérez, m.67); Almagro, Míchel (Iván Pascual, 57), Benito (Mora, 57), Amelivia; y Manjón.
3.- Atlético Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal (Juan Cruz, m.62), David García, Aridane; Darko (Aimar, m.82), Torres, Kike Barja, Rubén García (Moncayola, m.76), Ibáñez, Manu Sánchez (Pña, m.62); y Kike García (Chimy Avila, m.62).
Goles: 0-1, m.12: Kike García. 0-2, m.14: Rubén García. 0-3, m.30: Kike García. 1-3, m. 65: Aridane (p.p).
Árbitro: Mario Melero López (Comité Andaluz).
Incidencias: Encuentro de la segunda ronda de la Copa del Rey disputado en el campo de Sendero de Arnedo, ante unos 5.000 espectadores.