Llegaba al Sadar el Real Madrid en un momento clave de la temporada para Club Atlético Osasuna en sus aspiraciones por pelear por las posiciones que dan acceso a competición europea la próxima campaña. Asimismo, la dinámica de los de Vicente Moreno antes del duelo era algo controvertida, puesto que desde el mes de noviembre tan solo habían sumado de tres en dos partidos. A pesar de ello, durante el último periodo liguero, los rojillos acumulaban sin perder cuatro choques seguidos, incluyendo una victoria frente a la Real Sociedad.
En unas semanas en las que el conjunto blanco había sido noticia por las quejas hacía el estamento arbitral, los hombres de Carlo Ancelotti llegaban a Pamplona, después de haberse llevado el triunfo entre semana en Liga de Campeones ante el Manchester City por 2-3. A pesar del cansancio acumulado en el choque de Champions, el cuadro capitalino entró al partido con una marcha más y siendo superior a Osasuna merodeando constantemente la portería de Sergio Herrera. Tal dominio, acabó desembocando en el primer tanto del choque que llevó la firma de Kylian Mbappé.
Con el 0-1 en el electrónico, el equipo rojillo se fue soltando cada vez más, incluyendo oportunidades claras, como un disparo de Aimar Oroz desde la frontal del área que detuvo magistralmente Thibaut Courtois. Tras ello, alrededor del minuto 39 del primer tiempo, llegó la jugada clave de la contienda, cuando Munuera Montero expulsó a Jude Bellingham por roja directa. Una expulsión que el colegiado desveló en el acta arbitral "por dirigirse a mí, estando a escasos metros, en los siguientes términos: 'Fuck you'".
Después de esta acción y la polémica a flor de piel los de Vicente Moreno vieron que era su momento para ir a por la igualada en el encuentro. A pesar de ello, no fue hasta el regreso del túnel de vestuarios cuando los rojillos consiguieron el 1-1, a través de un penalti cometido por Eduardo Camavinga sobre Ante Budimir, que transformó el propio futbolista croata. Una pena máxima que llegó, tras el rechace de una parada sensacional de Courtois a un remate de Jon Moncayola.
Aunque el devenir del partido podía parecer más favorable para los navarros con el aliento de las gradas de El Sadar, el Real Madrid no tiró la toalla y continuó en busca de la victoria con acometidas constantes de Vinicius Junior y Kyllian Mbappé que hicieron ponerse el mono de trabajo en varias ocasiones a Sergio Herrera y a la defensa osasunista. De esta manera con el 1-1 final, la plantilla comandada con Vicente Moreno visitará la próxima jornada Balaídos con 32 puntos en su casillero y metido de lleno en la pelea por los posiciones europeas.