Pamplona – Osasuna ha sumado sólo un punto de los últimos nueve en juego, pero en defensa del conjunto navarro hay que decir que tan escaso botín se ha producido después de enfrentarse con los tres primeros clasificados de la Liga (Real Sociedad, Real Madrid y Sevilla) y que, a pesar de todo, sigue ocupando un privilegiado séptimo puesto en la tabla merced a los 19 puntos que figuran en su casillero después de que únicamente se haya consumido el primer tercio del campeonato (13 jornadas) y justo antes del parón que sufrirá el torneo el próximo fin de semana por la disputa de partidos internacionales de selecciones. Unas buenas cifras que sitúan al cuadro rojillo en puesto de competición continental (de acabar así la temporada jugaría el próximo curso la recién estrenada Conference League), a un punto de la Liga Europa y a cuatro de la Champions, sin olvidar que son ocho los puntos de renta que tiene con los puestos de descenso. Y es que la permanencia sigue siendo a día de hoy el objetivo prioritario del equipo.
A los rojillos se les está haciendo muy empinado el tramo de calendario que les ha enfrentado de forma consecutiva contra los tres equipos que copan los tres primeros puestos de la clasificación, exigente trayecto que culminará en un par de semanas en el Wanda Metropolitano, escenario en el que Osasuna retomará la competición el sábado 20 de noviembre contra el Atlético de Madrid, cuarto en la tabla. Será el final del particular Tourmalet que con tantos problemas está ascendiendo el equipo de Jagoba Arrasate, que ha saldado este triple enfrentamiento con un punto de nueve posibles, el que consiguió en el Santiago Bernabéu con un empate sin goles ante el Real Madrid. Lo hizo antes de encajar en el Ramón Sánchez Pizjuán su primera derrota a domicilio de la temporada (2-0 contra el Sevilla) y caer el pasado domingo contra el líder, la Real Sociedad, en El Sadar (0-2).
Media permanencia Sin embargo, como reza la fábula, Osasuna se comportó como una hormiga en las 10 primeras jornadas del curso para acumular una buena cantidad de puntos que le están permitiendo afrontar con mayor tranquilidad un tramo de temporada que se le está haciendo bolo. Y es que los rojillos han sido incapaces de marcar gol en los tres compromisos más exigentes que ha tenido en lo que va de campaña, uno de los motivos que le han privado de la posibilidad de seguir escalando posiciones en la clasificación en sus enfrentamientos contra los grandes candidatos al título de Liga. Es por eso que Osasuna vive ahora de las rentas a la espera de que la exigencia del calendario afloje, ya que tras la visita al Wanda, los rojillos reciben al Elche y viajan después al campo del Levante, dos de los tres equipos que en la actualidad se encuentran en la zona de descenso.
A diferencia de hace un año, Osasuna se encuentra ahora en una posición de privilegio, por delante incluso de equipos que, por presupuesto e historia, están llamados a cotas mayores (Athletic, Barça, Valencia). Y es que el conjunto navarro ejerció de cigarra en el arranque del curso pasado, con una primera vuelta en la que solo sumó 16 puntos, tres menos de los que ya ha conquistado esta campaña a falta aún de seis jornadas para la conclusión del primer giro del campeonato y que equivalen a media permanencia.