Un cohete que quita las penas, un chupinazo de rojillos, de muy grandes. Que mira a Europa con la cabeza bien alta para resonar en el mundo entero. O dicho de otro modo, un Osasunazo con mayúsculas. Nunca hasta ahora había sido tan rojilla la tradicional estampa blanca y roja de la plaza Consistorial. Nunca habían coincidido tan al unísono las ganas de fiesta y la marea roja ansiando un cohete.
Según los primeros sondeos de Policía Municipal, se calcula que la ciudad registró en torno a un 20% más de participantes en este 6 de julio que el año pasado. Un ejemplo: 10 minutos antes de las 12 del mediodía, se tuvo que cerrar el acceso del público a la plaza Consistorial, porque el aforo estaba completo, confirmó el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Javier Goya. Y más curiosidades: era la primera vez de un chupinazo en campaña electoral. Algo histórico.
El Chupinazo de 2023 ha tenido un sabor dulce, después de una temporada histórica con un revés de última hora que dejó KO a la afición. "Nos nos rendiremos. ¡Aúpa Osasuna!" vociferó un Sabalza al que, esta vez, no se le ha quebrado la voz. El presidente de los rojos ha sido la voz de los de casa, de miles de gargantas que se han tomado la revancha como mejor puede uno tomársela, dejándose llevar por la fiesta. Y olvidando.
Por primera vez, la fórmula del cohete que ha estallado en el cielo ha sido preparada por una mujer. Andrea López Lana, de la Pirotecnia Fiesta de Noáin, esperaba nerviosa que todo fuera bien: "Ahora mismo tengo mucha presión", ha reconocido antes de que llegara la hora. La empresa Fiesta lleva 7 años encargándose del cohete más famoso del mundo, pero este año, además, es ella la responsable. "Ser la primera mujer de la historia me hace sentirme muy orgullosa, porque tengo tres hijas (Adats, Izari y Adaia) y siempre les intentamos educar en la idea de que la mujer puede conseguir todo lo que se proponga". Y Andrea López lo ha conseguido con nota. Tanto que ha elevado Pamplona a las alturas.
Luis Sabalza ha sido el artífice. vTras el tradicional redoblar de los timbales, de la mano de Beñat Arce, y la música de los clarines de Javi y Rubén Antón, la fórmula típica de "¡Pamplonesas, pamploneses, ¡Viva San Fermín!", en castellano y euskera, ha sonado alta y clara desde el balcón de la Casa Consistorial. Tal ha sido su nerviosismo que hasta se le ha quemado el pañuelico rojo con una chispa del Chupinazo. "Este va para el museo de Osasuna", ha dicho Sabalza.
A su lado, se encontraba el míster, Jagoba Arrasate, así como los capitanes David García y Unai García, además de la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, emocionadísima en su primer Chupinazo al frente del Ayuntamiento: "Tengo una sensación tan grande del honor que supone vivir estas fiestas como alcaldesa, que no tengo palabras, no lo voy a olvidar jamás", ha dicho la primera edil. Se ha dado paso así a nueve días de fiesta, durante los cuales se han programado hasta 542 actos oficiales, y otros muchos más que la ciudadanía celebra de forma espontánea.
Tras Sabalza, han lanzado cohetes Ibarrola, Arrasate, los capitanes rojillos David y Unai García, y los jugadores Kike Barja y Jon Moncayola, y concejales, algunos elegidos en los pasados comicios, como María Caballero y Clara García Valiño (UPN), Koldo Martínez y Mikel Armendáriz (Geroa Bai), Carlos García Adanero y Carmen Alba (PP), Joseba Asiron y Joxe Abaurrea (EH Bildu), Elma Saiz, Xabi Sagardoy y Eloy del Pozo (PSN) y Txema Mauleón (Contigo). Y también ha tirado uno de los cohetes el torero Juan José Padilla, invitado con su familia en la Casa Consistorial. De hecho, ha sorprendido hoy, y así ha sido comentada por los concejales de la oposición, la presencia de invitados en la sala de prensa antes del cohete, ya que esta planta cada año está reservada para prensa y los ediles, mientras que en el piso inferior suelen esperar los invitados.
"Osasuna nunca se rinde"
Osasuna, que ya lanzó el Chupinazo de 2000 de la mano de César Palacios, ha realizado una temporada histórica, llegando a la final de la Copa del Rey, que perdió ante el Real Madrid en Sevilla y consiguiendo el séptimo puesto en Liga. Por primera vez en sus más de cien años de historia, se ha clasificado para la Supercopa de España y para la Conference League, aunque la presencia en esta competición europea está pendiente de recursos tras decidir la UEFA la exclusión del equipo. Por eso, en la plaza Consistorial el clamor contra el organismo europeo ha sido unánime. "UEFA, Mafia", "Osasuna nunca se rinde", y otros gritos como "UPN Kanpora". De hecho, el secretario técnico Cata y el director deportivo de Osasuna, Braulio Vázquez, han salido también a uno de los balcones que dan a Santo Domingo, y han arengado a las masas con cantinelas rojillas del tipo "Somos un equipo"...
No han sido los únicos. En un momento también histórico, miles de gargantas, acompañadas por los gaiteros, han dedicado a los rojos un "¡Allez, Osasuna, allez allez!" que ha puesto los pelos de punta. Después ha llegado la Biribilketa. Y todo ha comenzado de nuevo.