A pocos días del partido definitivo por la Copa en La Cartuja, uno de los capitanes del Athletic, Óscar de Marcos, ha comparecido en rueda de prensa para valorar la previa de un duelo que puede marcar la historia del Athletic. A 2 días de que los leones viajen a Sevilla, "los nervios ahí van", al igual que "la ilusión" que todos tienen en el vestuario y que provocan "mariposas en el estómago".
Significado de una posible victoria
Baluarte en el vestuario de La Catedral, De Marcos, que acumula 15 años en la entidad, sueña con un título que significaría "mucho para todos porque sería único" aunque haya compañeros que lleven 1 año. "Siempre se ha soñado - ha explicado el lateral - y hay que jugarla e intentar hacerlo". Además, el de Laguardia, no ha ligado su futuro en el mundo del fútbol con una posible victoria.
Yuri Berchiche, durante el media day, explicó que su ilusión era "ganar esta Copa por compañeros como Muniain o De Marcos", ya que, tras años de intentarlo, todavía no lo han conseguido. Cuestionado por esas declaraciones, De Marcos ha advertido que ellos son "la cara visible" pero que si que piensa ahora en "los excompañeros que lo han intentado y no lo han conseguido", algunos con él dentro del vestuario. "Estamos de paso y vamos dejado nuestro legado, ellos dejaron el suyo y gracias a eso ahora podemos disfrutar de una final de Copa, si todo va bien ellos serían parte de ello", ha recordado De Marcos.
Afrontar la final
A sus espaldas, De Marcos acumula ya un buen puñado de finales. Algunas de infausto recuerdo y otras con más felicidad como aquellas en las que se consiguió alzar la Supercopa. "Las primeras las vives de una forma más inconsciente, con el paso del tiempo crees que puede ser la última y la intento disfrutar, eso le digo a mi cabeza, por si es la última", ha explicado el futbolista.
Tras tener plenas garantías en el plano futbolístico de lo que puede demostrar el equipo de Valverde, el vestuario se centra ahora "en controlar la cabeza, la presión" porque juega "una parte muy importante", "la responsabilidad", "las ganas de intentar ganarla y más si eres del Athletic" o "intentar agradar a toda esa gente que es del Athletic" como el propio futbolista y eso "puede jugarte una mala pasada, el control mental es difícil, pero hay que estar concentrado, hay que estar mentalmente muy bien preparado".
En Sevilla, miles de aficionados (muchos de ellos sin entrada) animarán hasta la extenuación a los leones. En Bilbao, con un San Mamés abarrotado que seguirá el partido en pantallas gigantes, la fiesta esperan que finalice con el capitán levantando la Copa al cielo de La Cartuja. "La ilusión y la responsabilidad están a la misma altura y es lo que hay que intentar quitarse, hay que disfrutarla", ha explicado el defensor.
Mallorca
Los de Ernesto Valverde deberán doblegar al Mallorca. Los de Javier Agirre llegan a esta final tras eliminar a Girona y Real Sociedad con una mentalidad "de disfrutar, de fiesta y eso les hizo estar más sueltos, es una buena mentalidad esa". Por su parte el Athletic tiene que "ir a Sevilla con la sensación de ir a jugar en San Mamés" para poder hacer el juego al que acostumbran los rojiblancos y, al acabar el partido, "dejar todo en el campo" y que no se pueda "echar en cara" que no lo han "dado todo".