El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha anunciado que se están estudiando dos nuevas reclamaciones a Talgo para pedir una compensación por los daños y perjuicios que las averías de los nuevos trenes Avril (S106) han causado a Renfe.
En una comparecencia en el Congreso de los Diputados convocada a petición propia, Puente ha explicado que una de las razones del incremento de las incidencias en la red ferroviaria este verano ha sido la puesta en circulación de estos trenes, entregados el pasado mes de mayo.
Mientras que la puntualidad media de los servicios comerciales de Renfe se encuentra en torno al 76%, la de estos trenes cayó en la primera semana de agosto por debajo del 50%, principalmente en los de rodadura desplazable (los que pueden ir por varios anchos de vía).
Incidencias localizadas
Un 57% de estos problemas están relacionados con el material motor, es decir, con la unidad motriz, por lo que Puente ha defendido que el origen de las incidencias está "claramente localizado", frente al "supuesto caos" al que dice que ha apuntado la oposición.
Durante estos meses, hasta la mitad de los nuevos trenes han tenido que ser inmovilizados. Sin embargo, Puente ha asegurado que Talgo ha reaccionado positivamente --"como se debía esperar de una empresa tan importante", ha añadido--, lo que ha permitido que actualmente 21 de los 22 trenes entregados estén en servicio.
"Hemos puesto en marcha medidas inmediatas para revertir esta situación. Y de igual forma, se ha dispuesto que Talgo tenga personal experto con acceso a las herramientas de seguimiento online", ha explicado.
Veto
Precisamente, esta semana, el Gobierno español ha decidido vetar la compra de Talgo por parte del grupo húngaro Magyar Vagon aludiendo a razones de "seguridad nacional y orden público", aunque ha clasificado el expediente como reservado.
Frente a estas averías, el ministro ha señalado que, "como no podía ser de otra manera", se han iniciado ya dos acciones de reclamación de daños y perjuicios, que se encuentran en fase de estudio y a la espera de recabar los datos necesarios.
Esta reclamación se suma a la que ya hay en curso contra Talgo por más de 167 millones de euros por el retraso de más de dos años en la entrega de los trenes Avril, lo que ha afectado a la oferta que se podía prestar en regiones como Galicia o Asturias.