Óscar Rubio, autor de Vuelta a la fiesta, se ha enterado a última hora de este lunes y a través de este periódico de que su cartel ha protagonizado la polémica de los votos fraudulentos. Y se ha quedado "a cuadros. Yo no sé nada de esto ni tengo nada que ver", ha asegurado. Su reacción de sorpresa era sincera: "¡Qué putada... qué putada!", ha repetido varias veces durante la conversación. Y se ha preguntado por qué ni la Policía ni nadie desde el Ayuntamiento se han puesto en contacto con él. Rubio, visiblemente afectado, ha explicado que "para nada pensaba que el cartel sospechoso era el mío". Finalista del concurso de carteles en otras dos ediciones, 2011 y 2019, ha defendido su inocencia.
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