Otegi convierte la fiscalidad en un campo de batalla con el PNV

A pesar del acuerdo presupuestario con EH Bildu en las Juntas de Bizkaia y Araba, la coalición abertzale se sigue reservando espacios para el desencuentro con el PNV. La fiscalidad es uno de ellos, y se ha convertido con claridad en un campo de batalla en el que escenificar su alternativa y marcar perfil de izquierdas. Tras mostrar su rechazo a la propuesta de PNV y PSE el pasado viernes, este sábado Arnaldo Otegi ha tratado de vincular los debates en suelo vasco y en el Congreso de los Diputados como si hubiera vasos comunicantes. El coordinador general de EH Bildu deslizó que el rechazo del PNV a prorrogar el gravamen a las empresas energéticas en el Congreso no sentaba un buen precedente para alcanzar un acuerdo en la comunidad autónoma, un mensaje con el que trata de situar a los jeltzales del lado de los grandes capitales.

De esta forma, EH Bildu lleva debate al terreno de la retórica izquierda-derecha, frente al debate que pretendía el PNV: que EH Bildu explicara por qué rechaza una reforma que incluye deducciones para la compra de vivienda o que se amplíe a 36 años el límite para ser considerado joven. EH Bildu se limitó a decir el viernes que esta revisión fiscal es un compendio de deducciones, y que la emancipación juvenil debe tener su propio espacio, porque una reforma fiscal no vale para todo. Lo que quiere es que haya más presión en forma de impuestos, no menos, con el argumento de que se pierden recursos económicos. Quería abordar las rentas del capital o el Impuesto de Sociedades.

En el acto de inauguración de la sede del partido en Gasteiz, Arnaldo Otegi pasó página y, sin entrar en matices, se puso ya en la situación de “desdramatizar” el desacuerdo. “Cuando EH Bildu está en los acuerdos, quien gana es la gente y quienes pierden son las élites. Ahora, en los tres territorios, hay abierto un debate sobre lo que algunos llaman reforma fiscal, pero que solo es un maquillaje fiscal. Tenemos un antecedente sobre uno de los partidos que impulsan ese maquillaje fiscal, que es el PNV, y que ha votado junto a PP-Vox suprimir el impuesto a las energéticas en el Estado español. Todo el mundo entenderá que esa no es una buena noticia y que no es un buen inicio para este debate. Es un antecedente que nos apunta en una determinada dirección que nosotros no compartimos”, dijo Otegi.

“Aquí se habla de modelos, pero esto se puede resumir de una manera bastante simple. Hay un modelo fiscal que es el de Ayuso, y hay otro modelo que es el de los países más avanzados de Europa. Nosotros hacemos la apuesta por los segundos. Más allá de los debates interesados sobre la fiscalidad, EH Bildu hace una apuesta clara por eliminar los privilegios fiscales de las élites de este país. No estaremos en los acuerdos que favorecen a las élites del país y que garantizan los privilegios fiscales de las élites del país. Estaremos en un acuerdo si eso garantiza los intereses de la mayoría popular y la mayoría trabajadora del país. Parece que la dirección que se ha tomado no va encaminada a satisfacer esos intereses y, por tanto, EH Bildu, con la misma responsabilidad que hace acuerdos, desdramatiza los desacuerdos, y dice claramente que no estaremos en un acuerdo de maquillaje fiscal que privilegia a las élites de este país”, sentenció.

Las otras opciones

PNV y PSE están en minoría en las Juntas de Gipuzkoa y Araba y, tras el desmarque de EH Bildu, podrían alcanzar un acuerdo con el PP o con Elkarrekin. Las relaciones entre los jeltzales y los populares se encuentran en un momento crítico a cuenta de la devolución de la sede del Gobierno vasco en París, pero con ellos ya existe un acuerdo presupuestario en Gipuzkoa y sobre unos retoques fiscales en Araba. La otra opción sería Elkarrekin, que mira hacia la izquierda.