El comienzo del año 2025 estará marcado por los congresos de los principales partidos vascos, también de EH Bildu, que este sábado celebró su conferencia política en Donostia para preparar el cónclave del 8 de febrero en Iruñea con el lema Zutunik. Como suele ocurrir en estas citas, hubo un fuerte componente de autoafirmación (Arnaldo Otegi volvió a definir este sábado a EH Bildu como “la historia de un éxito”, y la coalición anunció a la prensa que el reglamento para el congreso se aprobó con un “100%” de síes y un “0%” de noes), pero también se lanzaron algunos mensajes en clave política sobre el futuro. En puertas de que el PNV inicie su ronda de contactos para explorar una ampliación del autogobierno, el coordinador general de EH Bildu declaró “fracasado” el modelo autonómico, y pidió en cambio que se respete “la voluntad” de la ciudadanía. La coalición lleva un tiempo acusando al PNV de olvidar el derecho a decidir en sus intervenciones, e insinúa que el PSE quiere tener derecho a veto.
Otegi proclamó dos “fracasos”. Por un lado, a nivel económico, declaró que el neoliberalismo ha hecho “un mundo más inseguro, cercano al colapso”, y que la propuesta de EH Bildu es poner en marcha “políticas antineoliberales” desde el liderazgo de las admnistraciones públicas. Según dijo, si no se toma ese rumbo, no se podrá recuperar la “dignidad” de los servicios públicos o hacer posible el “reparto de la riqueza”.
Por otro lado, en cuanto al modelo territorial, decretó que “el modelo autonómico en el Estado español también es un modelo fracasado”. “Más allá de los incumplimientos del Amejoramiento y del Estatuto de Gernika, y de las leyes que han dinamitado nuestro potencial, se ha acabado el tiempo del café para todos, que supedita nuestros intereses a un modelo autonómico que no satisface las aspiraciones de nuestro país y no nos dota de poder político suficiente para encarar los retos que tenemos por delante”, defendió.
La voluntad ciudadana
Por ello, “desde el respeto a la voluntad democrática de este país, hay que superar y modificar un caduco modelo de relación de la vieja nación vasca con el Estado”. “Este acuerdo debe respetar nuestra condición de nación, los derechos nacionales y la libre voluntad de nuestros ciudadanos y ciudadanas”, dijo, para añadir que “hay que superar la época del café para todos” porque no reconoce el carácter plurinacional del Estado. Añadió que “este pueblo merece un acuerdo amplio”, pero ese acuerdo amplio debe respetar voluntad de la ciudadanía.
Otegi insistió en que Euskadi es “una nación y se le debe respeto, no solo como nación, sino a cada ciudadano y ciudadana”.