NO hay manera. La visita a Gran Canaria sigue siendo maldita para el Surne Bilbao Basket, que solo ha vencido una vez allí en diecisiete duelos y ayer estuvo muy cerca de lograr la segunda victoria. Pero después de jugar un buen partido no supo cerrarlo y, al final, las pérdidas de balón tuvieron más peso en el resultado que un acierto espectacular en los triples. En la última jugada, una canasta de tres puntos podía dar el triunfo, pero el Bilbao Basket ni siquiera llegó a lanzar a canasta porque cometió la última y decisiva pérdida de balón. Demasiadas, sobre todo porque concedieron quince puntos sencillos a los canarios para evitar la buena defensa de los hombres de negro en el ataque posicional.
El Bilbao Basket batalló ante un rival muy físico, incluso perdiendo por el camino a Walker por un golpe en la mano. Con todo, los jugadores de Álex Mumbrú se mostraron firmes y atrevidos durante muchos minutos pese a que tuvieron que emplear formatos pequeños. Pero en el último cuarto, la lucha por el rebote se decantó del lado local gracias al despliegue del joven Khalifa Diop y el Gran Canaria sumó muchas posesiones añadidas para provocar que los vizcainos llegaran al final muy exigidos, lo que se tradujo en errores cuando se podía rematar el anhelado triunfo en una isla nada afortunada.
Una vez más, el Bilbao Basket cedió fuera de casa por falta de colmillo ante un equipo que quizás necesitaba más la victoria y la buscó hasta el final pese a que durante muchos minutos se vio dominado. Los hombres de negro han logrado ya trece triunfos y a cinco jornadas de acabar la liga regular se encuentran en una situación a la que su afición no está acostumbrada. La permanencia, con cuatro encuentros de ventaja sobre los puestos de descenso, está virtualmente asegurada y la octava plaza queda ya a tres partidos, lo que obliga a ganar los cinco partidos para tener opciones de disputar el play-off.
Solo en la temporada 2006-07, la tercera en la ACB, el equipo bilbaino llegó a este tramo final sin jugarse demasiado. Con doce victorias y diecisiete derrotas, tenía el descenso a tres partidos y el descenso, a la misma distancia. Los entonces dirigidos por Txus Vidorreta acabaron décimos aquel curso. En la campaña 2016-17, de solo diecisiete equipos, el Bilbao Basket vivió una situación similar ya que tenía tras 29 jornadas un balance de 13-14, a un triunfo del play-off y cinco del descenso y también acabaron décimos. En todas las demás temporadas de existencia del equipo, en cualquier de las competiciones que ha disputado, entró en los últimos cinco partidos con algo en juego, ya sea por ascender, por evitar el descenso o por mejorar posiciones de cara a las eliminatorias por el título.
Esta sensación de deberes hechos, de que el drama queda lejos, obliga a afilar las garras porque los cinco rivales que quedan por delante sí se juegan algo. Da la impresión de que esa décima plaza, que puede saber a poco tras rozar la victoria muchos días, es de nuevo lo máximo a lo que puede aspirar el Bilbao Basket en esta campaña, en esa miniliga de cinco partidos con el Breogán y el Unicaja, que se enfrentan entre ellos en la última jornada. En los últimos partidos fuera de casa, ha salido cruz por muy poco, pero el premio llegará si no deja de insistir.
las reacciones
"nos ha faltado algo de oficio"
Álex Mumbrú. El entrenador del Surne Bilbao Basket reconoció que su equipo cometió "demasiadas pérdidas de balón" en la derrota de ayer ante el Gran Canaria tras "un partido de máxima igualdad e intensidad en el que nos ha faltado un pelín de oficio en los últimos instantes, cuando cometimos algunos errores". El resultado de ayer aleja el 'play-off', aunque Mumbrú comentó que "aún pueden pasar muchas cosas. Tenemos el 'average' a favor, pero no pensamos mucho en eso. Tenemos que seguir partido a partido y ahora nos toca un encuentro importante ante el Murcia".
Porfirio Fisac. El tecnico segoviano del Gran Canaria dijo que fue clave que su equipo "mantuviera la tranquilidad en un partido igualado". "Parecía que se torcía la cosa con el acierto del rival en el tercer cuarto. Pero lo importante en ese momento era no variar el guion y no tratar de resolver la situación de manera inmediata", apuntó.
El Bilbao Basket llegó al tramo final muy exigido y perdonó en las acciones que podían decantar la igualada balanza de su lado