Bizkaia

Otra veintena de familias que huyen de la guerra de Ucrania llegan a Bilbao

Ataque a Ucrania, amenaza a Occidente
Llegada a Bilbao de la veintena de refugiados de Ucrania.

Objetivo cumplido. Y no ha sido fácil. Lo de menos es el cansancio acumulado por las horas de viaje. Lo que más pesa en el grupo de voluntarios que el miércoles a la tarde salió rumbo a Ucrania es la desolación que han podido ver, sentir y escuchar. Porque el estruendo de las bombas que les sorprendió en la frontera de Polonia cuando estaban socorriendo a medio centenar de personas no se olvida tan pronto. Ayer domingo, pasadas las ocho de la tarde, llegaba a Bilbao un pedacito de la caravana humanitaria auspiciada por la Fundación Lions Club International. Cuatro furgonetas cargadas con 16 mujeres y menores ucranianos; a la mañana había llegado otra con una familia más. Y el resto del convoy se ha ido desperdigando por otros puntos de la geografía a medida que arrastraban kilómetros. Una se quedó en Baiona; otra en Zumaia; para Barcelona fueron un par más, Toledo, Madrid,... Así hasta completar la docena de furgonetas que salieron cargadas de medicinas, comidas, esperanza,... Decía Tato Zubikarai, empresario vizcaino promotor de la expedición, que los niños venían "muy cansados". Hicieron noche el viernes en Praga y el sábado en Lyon. La red de contactos internacionales de la Fundación Lions ha sido esencial para poder recibir esta asistencia. El viaje de ida tampoco fue tranquilo. No hubo bombas, pero recorrieron sin descanso, en día y medio, los tres mil kilómetros hasta destino.

21/03/2022