El destino ha querido que Bilbao Basket apenas disfrute del calor del hogar en este primer tramo de la temporada. El calendario de las dos competiciones que por ahora afronta ha conjugado largos viajes que van a tener su fin el sábado en Granada. Al vivido non-stop Georgia-Gran Canaria-Eslovaquia le llega ahora el desplazamiento a Bulgaria que empalmará con el de la ciudad nazarí. Esta tarde (18 horas) toca el trámite de la visita al Balkan Botevgrad.
Sin bajar la guardia ni gratuitas relajaciones, los hombres de negro vuelven a pasear por las nubes para dar cuenta de un grupo que completan rivales que no dejan de ser meros sparrings, y el búlgaro es hasta la fecha el más flojo por mucho que Vasili Hristov disponga de estadounidenses como Curtis Johnson y Tyree Marshall. Se visita una cancha, con capacidad para 4.500 espectadores y que no aprieta especialmente al visitante, en la que se jugó en enero pasado, dentro de la segunda fase de esta FIBA Europe Cup, por 62-94.
Entre tanta maleta, el choque no viene bien para coger aire al tener que pasar por el cielo europeo horas y horas que bien vendrían para dedicarlas a lo que ahora realmente importa, que es cerrar la brecha abierta en la Liga ACB con la derrota en Las Palmas y la más reciente vivida en Miribilla ante el Valencia.
Ponsarnau: "No tengo la sensación de que es el peor equipo"
Todos los estamentos del club son conscientes del terreno que están pisando en esta primera fase de la competición continental pero han de darle la seriedad que requiere todo compromiso oficial. Incluido su entrenador, Jaume Ponsarnau. "Será trámite si no lo tomamos como trámite y le damos toda la importancia que tiene. Hay que entender que el partido al cien por cien que tiene un premio, el que se convierta en un partido ganable y nos sirva para preparar de la mejor manera el siguiente respetando al rival". El coach catalán aguarda con humildad a "que no sea su día ni su partido, porque lo van a intentar poniendo nuestro cien por cien de intensidad".
Decepcionado, Ponsarnau esperaba más de ellos. "Han competido mal a pesar de tener mimbres pero no tengo la sensación de que es el peor equipo del grupo. Tienen un fichaje, Bojanov, que les está ayudando a competir bien". Oxigenando el róster de cara a futuros envites de más seria exigencia, en el Arena Botevgrad habrá minutos nuevamente para meritorios que reclaman minutos como Rubén Domínguez, que comandó la victoria en La Casilla por 95-55. Una vez se le gane al Balkan solamente quedará por afrontar los también desequilibrados duelos en La Casilla ante Kutaisi y Prievidza.