En abril del año pasado, en uno de los momentos más acalorados de la disputa entre el PNV y Pedro Sánchez por la Ley de Vivienda estatal, el presidente español defendía que “la labor que tiene el Estado es tratar de alinear todas las políticas públicas” en esa materia. En lo sucesivo, el Gobierno español defendería que respeta la distribución competencial entre el Estado y las comunidades, pero que su misión era igualar los derechos de todos los ciudadanos. En un contexto diferente, en suelo vasco, y después de que el lehendakari Pradales haya dudado de la oferta de pacto presupuestario global de EH Bildu porque implica a las instituciones forales, Pello Otxandiano ha utilizado prácticamente las mismas palabras para referirse al entramado interno vasco, a la distribución de competencias entre el Gobierno autonómico, diputaciones y ayuntamientos. Otxandiano aseguró este domingo que respeta el carácter confederal vasco, pero no puede ser “disgregador”, y no debería ser normal la “inequidad en los servicios”, como que una residencia sea más cara en Bizkaia que en Gipuzkoa. Por ello, defendió que las instituciones estén “alineadas”.
“No es normal que tengamos tres tarjetas de transporte público, tres tarifas de descuento. No es normal que existan este tipo de inequidades en servicios sociales entre territorios, y que una residencia cueste mucho más en Bizkaia que en Gipuzkoa. No es normal que la escala institucional no esté alineada para hacer una política de vivienda efectiva y eficaz”, dijo en Radio Euskadi. Dijo que cree en el sistema institucional vasco y sus raíces históricas, pero quiere “superar inequidades que existen que, de alguna manera, generan un trato desigual por parte de las instituciones públicas a la ciudadanía”.
Otxandiano llegó a esta reflexión cuando se le preguntó por el pacto presupuestario global que propone. Este domingo relató que se reunió con antelación con Pradales y con el secretario general del PSE, Eneko Andueza, para exponer su planteamiento. Dijo que es una “oferta sincera”, no “tacticismo”, y que los retos que afrontamos son tan complejos que exigen “conectar todas nuestras capacidades institucionales”.
Además, pidió una “negociación a tres” en la fiscalidad, y que haya diálogo “antes” de que se presenten los Presupuestos vascos para 2025, unas conversaciones previas que sí llevan a cabo los gobiernos de Nafarroa y el Estado. Se le recordó que ambos gobiernos están en minoría mientras que Pradales tiene mayoría absoluta, pero EH Bildu se agarra al hecho de que PNV y PSE no la tienen en las Juntas de Gipuzkoa y Araba. Tomando como base esa necesidad de votos en esos territorios, parece que EH Bildu busca tener capacidad decisoria donde los números no se la dan, en el Parlamento Vasco.
Modelo de Ayuso o de Europa
Además, deslizó que el acuerdo sobre la fiscalidad en Gipuzkoa no se materializa porque hay pulsiones que quieren imitar el modelo de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, “y eso se hace con el PP”; mientras que Bildu querría mirar a Europa, según dijo. Pide rematar el acuerdo y desliza que tendría que trasladarse al resto de instituciones para un modelo único.
En la izquierda abertzale se ha querido comparar con el acuerdo de PNV y PSE en todas las instituciones, aunque los jeltzales han aclarado que es un marco general que después se debe refrendar en cada caso.