Pep Guardiola ha contado en más de una ocasión que, durante sus primeros meses en la Premier, solía terminar los partidos a domicilio con una percepción distorsionada de lo que habían sido aquellos encuentros. "El rival te empuja, te mete atrás, saca tres córners seguidos y su afición se viene arriba. Parece que te están pasando por encima. Pero al día siguiente pones el vídeo repetido y ves que no estuviste tan mal como el ambiente te hizo pensar". El Athletic mereció ganar el derbi del domingo, en eso convendremos todos, aunque la lectura de Imanol sobre los primeros 25 minutos me hizo recordar aquellas declaraciones del técnico catalán. Yo seguí el duelo por televisión, desde la distancia. Y sí noté que la Real sufrió de inicio, incómoda a más no poder, pero como casi todos los equipos que visitan Bilbao. Al mismo tiempo, además, apenas apunté oportunidades de un rival que como local acostumbra a hincharse a acercamientos.
Intercambio de opiniones
El caso es que el entrenador censuró luego en rueda de prensa, sin reparo alguno, la actuación de sus futbolistas: "Les habría cambiado a todos". Y salió a continuación el capitán para replicarle, con aquello de que habría que echarle "un ojo" al planteamiento. El intercambio de pareceres llamó la atención por inusual, pero tampoco es cuestión de alimentar polémicas viendo fisuras donde no las hay, o al menos no importantes. Las palabras de Oyarzabal sí pueden interpretarse, en cualquier caso, como una petición de auxilio que tiene a la pizarra de Imanol como destinataria. Los últimos tres derbis en Bilbao han resultado muy similares, equilibrados por lo general, pero decantados siempre del lado del equipo que más cómodo se ha sentido dentro de la igualdad. Aunque aún falta para el próximo, nuestro 10 parece abogar por un guión distinto, independientemente de cuál sea finalmente el desenlace de la película.
A ciegas
Ir más allá respecto a lo que dijo Mikel resulta muy difícil, viendo como vemos los toros desde la barrera. Habló del plan de partido, pero nosotros no sabemos cuál era, porque no asistimos a las charlas técnicas de Alguacil. Sí nos sirve como buena referencia lo sucedido sobre el césped. Y ahí observamos a una Real permanentemente equivocada con balón, lo que abrió la puerta a situaciones de cierto peligro en el área de Remiro. Los txuri-urdin presionaron bien los ataques organizados del Athletic, pero en el fútbol lo ofensivo va siempre ligado a lo defensivo, y perder el esférico con tanta frecuencia obligó a correr hacia atrás más de lo deseado. Extrañó la insistencia blanquiazul a la hora de filtrar pases a zonas interiores, porque ahí su rival disponía un campo de minas y porque la salida más fácil estaba fuera, con laterales y extremos. Claro, aquí volvemos a lo anterior... ¿Cuál era la idea del míster? ¿La plasmada en el campo? ¿Otra bien distinta? En la gili entrevista que le hicieron al descanso a Javi López, este aseguró que Imanol había reclamado durante el intermedio "mayor personalidad", desconocemos si para seguir buscando a Zubimendi o si para atraer dentro con calma y jugar luego a las bandas.
Dudas y certezas
El derbi nos deja sus incógnitas en materia táctica. ¿Cuál fue realmente la ruta que el entrenador introdujo en el GPS? ¿O qué habría sucedido de inicio si Becker llega a jugar como delantero centro? Un servidor echó de menos esa amenaza profunda para atacar la espalda de un Athletic que defiende hacia delante. Y no contemplo, visto lo visto, haber incluido como extremo titular al internacional por Surinam, ya que Barrene y Kubo, girando el juego de un lado al otro, propiciaron las dos únicas ocasiones claras para marcar. En una resaca post derbi con sus incertidumbres y sus preguntas sin respuesta, sí nos queda la certeza de que la Real se acabó cuando donostiarra y japonés fueron sustituidos, aunque para entonces habíamos asistido ya, durante la primera media hora, a esa historia que se repite en Bilbao temporada tras temporada. Porque la escuadra txuri-urdin siempre compite bien en los derbis. Pero lo hace a costa de no (poder) ser ella misma, algo que le penaliza sistemáticamente.
EL AJAX NO PIERDE DESDE EL 18 DE AGOSTO
El lector recordará la tarde del pasado domingo 18 de agosto como la de aquel gris estreno liguero con derrota en Anoeta frente al Rayo (1-2). Pues bien, de la misma fecha, hace más de tres meses, data el último partido perdido por un Ajax que visita Donostia el jueves. Desde que cayeran contra el Breda (2-1) en la segunda jornada neerlandesa, los dirigidos por el italiano Francesco Farioli han sumado 26 puntos de 30 posibles en liga (ocho victorias y dos empates en diez encuentros). Además, en la Europa League han vencido cinco de los seis duelos disputados, cuatro de la presente fase y dos de la última ronda previa ,a finales del verano. Si la Real no quiere ver complicarse muy mucho su camino continental, deberá acabar con una racha rival que ya consta de 16 partidos.
GORROTXATEGI: SÓLO SE HA PERDIDO 29 MINUTOS EN 16 JORNADAS
Algo tienen Miranda y el Mirandés para que la mayoría de las cesiones allí resulten fructíferas: para el futbolista, para el club de origen y para la propia entidad burgalesa, que lleva años siguiendo un modelo arriesgado pero exitoso por el momento. Los jabatos son segundos en la tabla de la categoría de plata con numerosos jugadores a préstamo en el plantel, siendo uno de ellos el txuri-urdin Jon Gorrotxategi (Eibar, 2002). Actúa como pivote y a la Real le está saliendo redonda la jugada de enviarle a Anduva a hacer la mili, pues el centrocampista es titular indiscutible. El técnico Alessio Lisci le ha incluido en el once inicial de las 16 jornadas vividas hasta la fecha, haciéndole jugar trece encuentros completos. Las tres sustituciones, mientras, sólo han implicado perderse 29 minutos.