Mikel Oyarzabal se acercó el domingo hasta la Grada Aitor Zabaleta para intercambiar impresiones con los miembros de Bultzada Taldea que llevan la voz cantante durante los encuentros de Anoeta al acabar la visita del Atlético. El capitán reprochó los cánticos contra Antoine Griezmann que se volvieron a escuchar en la grada por una minoría, que fue silenciada y repudiada por el resto del estadio, que no dudó en silbarles hasta que se detuvieron. Al parecer, en el intercambio de impresiones también se trató algún otro tema.
Como ya sucedió en la visita del Real Madrid, cuando el operador televisivo encargado de la retransmisión envió una cámara para intentar recoger gritos racistas contra Vinicius y se volvió de vacío, salvo por los gritos de "tonto, tonto" después de que empujara sin venir a cuento por la espalda a Kubo, el domingo regresó a Anoeta con la intención de dar pábulo a los gritos de los más patosos y estos les dieron de comer con varios cánticos que no se corresponden con el sentir mayoritario de la parroquia txuri-urdin.
No es la primera vez que el galo es vilipendiado por un sector menor de la grada, pero desde el primer día que le desearon la muerte, el resto no ha tardado en pedirles que paren. Desde el propio fondo le aclararon y le dejaron claro al capitán txuri-urdin que los citados gritos no se habían iniciado por el hincha que llevaba el megáfono.
Resaca Anderlecht
No fue el único detalle inesperado en la resaca de lo sucedido con los ultras del Anderlecht. Antes del comienzo del encuentro, los jugadores realistas tuvieron el detalle de regalar sus camisetas de entrenamiento a los ocupantes de la grada que se encontraba debajo de la afición visitante que sufrió la lluvia de objetos por parte de los radicales belgas. Cabe recordar que Oyarzabal fue muy crítico con la UEFA y con la permisividad que disfrutan estos grupos: "No se puede venir al fútbol a hacer el gilipollas, como han venido esos imbéciles a lanzar cosas, a hacer daño, a venir desde donde has venido a ver un partido para pegarte, o para quedar hoy a la una de la mañana en equis sitios y querer pegarte. Es lamentable que algunos de nuestros hinchas se hayan tenido que ir a su casa porque cuatro imbéciles".
No se puede discutir que el capitán ha dado la cara y ha ejercido de líder de la plantilla. Más dudas está generando su rendimiento en este inicio de campeonato. Como recordarán, Oyarzabal acabó la pasada campaña haciendo a España campeona de la Eurocopa gracias al gol que anotó en el último minuto de la prórroga ante Inglaterra. Era el 14 de julio. Esto provocó que tuviese menos tiempo de pretemporada y que arrancara el curso con un evidente retraso en la preparación que el resto de compañeros. Con la Real no marca desde el 14 de abril, cuando anotó el segundo gol contra el Almería (2-2).
Innegociable
Pero para Imanol el 10 es innegociable. Lo prefiere antes a medio gas que a otros en mucho mejor forma. Jokin Aperribay también declaró en su día que "nuestro delantero centro es Oyarzabal". La cuestión es que su competencia la forman dos futbolistas por los que el club ha invertido 20 millones en sus respectivas contrataciones. Un Sadiq que todavía continúa muy lejos de superar su depresión futbolística y de reencontrarse a sí mismo. Y un Óskarsson que ha sido la gran apuesta para reforzar el equipo por parte de la dirección deportiva. El sueco es el único 9 que ha visto puerta hasta fecha con el doblete que logró ante el Valencia saliendo en la segunda parte del encuentro.
Aunque todo el mundo cuenta con su propia opinión y parece que muchos han olvidado todo lo que ha aportado al club Oyarzabal (también dio la asistencia a Sucic), es normal que, después de varias semanas en las que se ha denunciado el cansancio acumulado por el equipo y en las que se han afrontado rotaciones masivas los partidos Europa, extrañe que Imanol decidiera hacer solo dos cambios ante el Atlético. Además, uno de ellos en el descanso.
No parece muy lógico que con el 0-1 aún los dos puntas de los 20 millones de euros estuvieran sentados en el banquillo y que el tanto de Sucic abortara definitivamente la entrada del islandés cuando el partido estaba para ganar. El oriotarra pensaba retirar al croata y jugar con dos puntas, pero con la igualada esta variable le pareció demasiado ofensiva...