Desde 2016, el Grupompleo Pamplona Atlético no había clasificado a sus dos equipos en la Pelea por el Título de División de Honor de Clubes, máxima categoría nacional. Durante estos seis años, el conjunto femenino no ha fallado ni una sola temporada a esta cita –a excepción de 2020, que por la pandemia no se celebró–, en cambio, el masculino no conseguía dar el salto que sí ha realizado este año. Con la clasificación en el bolsillo y la mente puesta en las finales del 12 (chicos) y 13 (chicas) de junio en La Nucía (Alicante), Pablo Branchi, presidente del club, hace balance de lo que ha sido un éxito rotundo para el equipo pamplonés. Después de perder a varios de sus filiales, afrontar la baja de Asier Martínez y tener que reforzarse con atletas de fuera de Navarra, el Grupompleo ha confirmado que sigue siendo un club referente a nivel nacional y que mantiene su apuesta por trabajar al máximo la cantera, su joya más preciada.
Han cumplido el primer gran objetivo de la temporada de aire libre que era clasificar a los dos equipos de División de Honor para la final. ¿Qué supone este logro?
–Una gran alegría. Siempre estamos en la pelea para estar lo más arriba posible y este año lo hemos conseguido con los dos. No es fácil estar entre los ocho mejores equipos de España y menos con los dos conjuntos. Hay años que lo consigue uno o, incluso, ha habido veces que ninguno.
El año anterior el conjunto femenino consiguió entrar, pero el masculino no.
–Las chicas, por lo general, llevan un tiempo ahí arriba, malacostumbrándonos. Los chicos, en cambio, llevaban seis años sin ir a la Pelea por el Título, que somos conscientes de que conseguir la victoria es muy difícil, por no decir imposible. Están los grandes equipos que tienen mucho más presupuesto, atletas de nivel internacional y olímpicos, que nosotros también tenemos eh, pero evidentemente, somos un equipo más modesto con excelentes atletas.
Menciona que el título es casi imposible. ¿Cuál es el objetivo real del Grupompleo para la final?
–Siempre estamos para pelear el quinto puesto, algún año tenemos suerte y nos ponemos cuartos y, ¿por qué no?, podemos subir al podio. Primero y segundo son muy difíciles por no decir imposibles. Está el Playas de Castellón, el Barcelona, el Valencia, en el caso de las chicas, equipos muy muy fuertes. Podemos optar al cuarto con cualquiera de los dos equipos. En la suma total de puntos de las dos jornadas, los chicos están quintos y el que está en tercera posición es el que vino aquí a Pamplona este fin de semana, el Numantino de Soria. Nos quedamos a solo dos puntos de ellos, mano a mano. Las chicas entraron por los pelos como octavas, pero no es realista, la cosa es que peleen por el cuarto o quinto puesto.
¿Cómo se encuentran anímicamente tanto deportistas como el cuerpo técnico?
–Desde luego, que mucha ilusión y motivación, sobre todo los chicos que les ha dado un subidón tremendo haber conseguido el objetivo. Las chicas han entrado más justas, sufriendo hasta el final, pero han podido clasificar. Sabemos que lo harán mucho mejor porque a la segunda jornada fuimos con muchas bajas. Esperamos que en La Nucía tengamos a los dos equipos a tope.
"Si algo caracteriza al atletismo navarro, es el trabajo de cantera que hacen los equipos"
El conjunto femenino contaba con pocas incorporaciones respecto a la temporada anterior. En cambio, el masculino ha tenido varios fichajes que parece que han funcionado.
–Sí, son incorporaciones forzadas. Siempre hemos sido el club de cabecera y teníamos al resto de equipos navarros como filiales, con lo cual podías tirar no solo de tu cantera, sino de toda la cantera del atletismo navarro. Cubríamos huecos con los grandes atletas que tenían los otros equipos. Este año, el Hiru Herri ha tomado la decisión de intentar atacar la Primera División y hemos disuelto ese acuerdo, llevándose consigo otros equipos como el Ardoi, Iranzu o Tafalla. Los cuatro han hecho piña para alcanzar esa ilusión que tienen, lo cual apoyamos y valoramos, pero nos generó un agujero que tuvimos que cubrir.
¿Cómo han solucionado esa falta de efectivos?
–Es más complicado todo. Hemos tenido que cubrir con atletas de fuera de Navarra, ya que en Navarra hay lo que hay. O están en nuestro grupo, o en el del Hiru Herri. Al final, tuvimos que hacer nueve fichajes para el equipo masculino y uno para el femenino. Coger gente de sitios lejanos como Vigo, Palencia, Madrid, Castellón o Barcelona. Son atletas de muchísimo nivel y que han aportado que podamos estar en esa final, pero que nos complica un poquito más la vida porque tienes que organizar viajes más complicados, con gente que va desde distintos sitios.
¿En qué facetas se ha mejorado?
–Nos están aportando muchísimo, gente muy buena con la que hemos conseguido mejorar algunas disciplinas que teníamos un poco más cojas. Estamos muy contentos porque el rendimiento está siendo excelente.
"Hemos tenido que cubrir con atletas de fuera, ya que los navarros, o están con nosotros, o con Hiru Herri"
No solo están funcionando las incorporaciones, también los atletas de la cantera han dado un paso al frente para cubrir las bajas que tuvieron en las dos jornadas.
–Si algo caracteriza al atletismo en Navarra es la cantera que tiene, no solamente lo que trabajamos nosotros desde el club, sino lo que trabajan todos los clubes, por pequeños que sean en comparación a los grandes equipos como nosotros, Hiru Herri o el GANA. Hay muchísimo talento en todos lados. Este año, por ejemplo, hemos llevado a varias atletas del Ribera para cubrir las bajas, como puede ser María Alduán, una sub-16, que apunta muy buenas maneras, pero que aún es una niña. Por un lado, le das esa ilusión a ella de estar codeándose con las mejores, y lo está haciendo de maravilla y, por otro lado, nos ayuda para solucionar los pequeños baches.
Este año, además de la ausencia de los filiales, han tenido la de Asier Martínez. ¿Contentos por su progresión o tristes por su ausencia?
–Siempre te hace muchísima ilusión ver que sigue evolucionando y que cada día está mejor. No solo lo que hizo en los Juegos Olímpicos, sino también lo que hizo en el Mundial de pista cubierta. De cara al Mundial de Oregón, creemos que lo tiene muy a tiro. No vamos a cantar victoria antes de tiempo, pero si te dicen que va a subir al podio igual no te sorprende, es un chaval que tiene la capacidad de hacerlo y está demostrándolo. Nos llena de alegría verle y verle disfrutar.
No obstante, sigue entrenando en Larrabide por lo que no ha sido, del todo, una despedida.
–Sí, sigue entrando aquí y lo hace con un entrenador nuestro, con François (Beoringyan). El atletismo no es como el fútbol, que fichas con otro club y te olvidas del anterior. Aquí sigues con el mismo entrenador y grupo de entrenamiento, que es fundamental. Él lo hace a diario, desde pequeños, con Jon Seriola, que es como su pequeño escudero, siempre ahí, ayudándole. Es como si no se hubiera ido, con la pena de que no nos puede dar los puntos en liga (señala entre risas). Sigue siendo un chaval igual de humilde que fue siempre, y que le dure. Que no se le suba el éxito, sino al revés, que lo disfrute. Si sigue entrenando aquí con François, mejor que mejor. Es un referente para los jóvenes y aunque no sea del club, aporta muchísimo.
También está el caso de atletas como Carmen Riaño, que siguen en el club, pero compiten en Estados Unidos. ¿Cómo ve esa internacionalización?
–La aventura americana, en general, les está yendo muy bien. A Adrián Vallés le fue muy bien, a Nico Quijera le fue muy bien y ahora están allá Carmen y Estanis Ruiz, y les está yendo de maravilla. Los dos no paran de mejorar marcas, de ganar, haciendo récords... Estanis sí que es más de nuestra cantera. Carmen viene de un pasado diferente, proveniente del triatlón del Ribera, pero lleva años con nosotros. Te llena de ilusión, no solo ver como están evolucionando, sino como están disfrutando de esa aventura americana que les está aportando muchísimo. En poco tiempo podrían estar con nosotros.
"La política del club es fomentar la cantera y cuidar, lo más que podamos, a nuestros entrenadores"
¿Cómo afrontan el verano?
–A nivel de equipos, la tarea está hecha. A nosotros lo que nos llena de ilusión también es ver los resultados individuales. Este fin de semana tenemos a Manu Quijera e Iker Alfonso en los Juegos Iberoamericanos. En competiciones individuales, tanto desde los sub-18 hasta los absolutos, tenemos varios atletas con posibilidad de sacar medallas, no me atrevería a decir cuantas, pero entre media docena y diez medallitas se podrían llegar a traer este verano en todas las categorías. Luego, también tenemos Mundiales y Europeos. A nivel de Europa tenemos a las puertas a Manu, Adrián (Vallés), si consigue salir de sus lesiones, Maitane Melero ya está seleccionada para el de 10.000 metros y, si todo va bien, puede entrar en el de todas las pruebas. Para el Mundial estará más complicado, pero tenemos que soñar sin límites.
Ha sido un año de cambios. ¿Se han replanteado el modelo de actuación del club?
–Siempre trabajamos parecido, no voy a decir igual, porque siempre hacemos pequeños ajustes. La política del club es fomentar la cantera y cuidar, lo más que podamos, desde nuestra modestia económica, a nuestros entrenadores. Nos parece fundamental que grandes entrenadores como François, como Idoia Mariezkurrena, como Francis Hernández, como Igancio Santamaría o Marisa Marcotegui, nuestros cinco pilares, estén contentos y sigan intentando sacar de la cantera todo lo que se pueda. Para el Mundial, estará más complicado, pero tenemos que soñar sin límites.
De cara a la temporada que viene, ¿van a continuar reforzándose con atletas de fuera de Navarra?
–Siempre te va a tocar ir a buscar, o bien entre los filiales, que este año el Ederki, el Ribera, nos están aportando mucha cantera, o bien fichando donde no podemos cubrir. Casi por obligación nos tocará salir a buscar fuera. Creemos que para la temporada que viene no habrá más cambios, pequeños ajustes en ambos equipos donde mejorar un poquito, pero la política es la misma. Siempre estamos dando una vuelta a la escuela de atletismo para que funcione cada vez mejor, para que los chavales buenos sigan con ganas de quedarse y los menos buenos sigan con ganas de aprender para acabar siendo buenos.