Con el auge actual de las redes sociales, cualquier comentario que hagamos en ellas se mira con lupa. Es algo que nos puede pasar a cualquiera, y no digamos a los 'influencers' que congregan miles de seguidores. Es lo que le ha pasado al creador de contenido gastronómico Pablo Cabezali, más conocido en redes como "Cenando con Pablo". El madrileño ha visitado recientemente Casa Garras, en Karrantza, para disfrutar de sus X Jornadas Gastronómicas de buey, y no todo ha ido según lo esperado. Pese a la calidad de las elaboraciones, los tiempos de espera entre plato y plato fueron excesivos, como puedes ver aquí, en el vídeo que ha levantado la polémica.
Cenando con Pablo responde a la polémica en Onda Vasca
Entrevistado en Onda Vasca con Txema Gutiérrez, Pablo Cabezali reconoce que la suya es una experiencia completamente personal y subjetiva, que puede coincidir o no con lo vivido por otras personas: "Yo ese día fui de imprevisto, no estaba la reserva ni siquiera a mi nombre. Cuando nos sentamos, se quedaron súper sorprendidos, nos dijeron que pasáramos dentro, vimos a todo el personal, vimos las chuletas y fueron encantadores". Y añade: "Yo del personal no tengo ninguna queja y de la comida tampoco, pero en mi visita, que vuelvo mañana y puede ser diferente, no han ido bien los tiempos y no voy a mentir a mi audiencia".
Demasiada espera
Pese a que los primeros platos transcurrieron con normalidad, aproximadamente a mitad de menú, la cosa empezó a torcerse: "Para este plato hemos esperado un poco más de la cuenta", comentaba Cabezali en un momento dado. "Oye, van muy lentos, las 16.00 y quedan dos platos y la chuleta. Cuando llegue ésta ya no voy a tener ni ganas de comerla"- añadía poco después. "Media horita llevamos ya, se ha atascado todo" -comentaba Cocituber, otro creador de contenido gastronómico que estaba compartiendo la experiencia con él. Tras pagar la cuenta, le preguntaron por la espera a un miembro del personal. "Soy consciente de los tiempos de cocina y hoy la cocina estuvo con total perfección" respondía éste, ante lo que Cabezali zanjaba: "Si me defiendes que media hora entre plato y plato está bien, apaga y vámonos".
Hoy, en los micrófonos de Onda Vasca, ha insistido en ello: "He estado en cientos de restaurantes con menú degustación y esto de estar esperando tanto por los platos es una cosa que está mal hecha, y de ahí no me baja nadie". No es sólo por la molestia de tener que estar haciendo tiempo hasta el siguiente plato, sino que esgrime también el siguiente argumento: "Hay una cosa que la gente no entiende y es una obviedad. El cuerpo humano no está pensado para estar 3 horas y media seguidas comiendo con pausas. Si tú vas a un DiverXO, un Arzak, Berasategi, Azurmendi o el que sea, como están constantemente sacando plato tras plato, está perfecto. El problema es que cuando dejas de masticar, al cuerpo le da la señal de que has terminado de comer y empieza la digestión". Y concluye: "En Casa Garras los tiempos fueron fatal y dijeron que en cocina fueron a la perfección. Pues entonces el tema es que el método que tienen no es correcto".
Pese a todo, remarca que la comida estaba muy buena y que el trato del personal fue el correcto: "Yo, pese a esto, volvería a probar la jornada del atún. Otra cosa es cómo me miren" -bromea, y añade: "Con lo que ha pasado, ahora van a estar más pendientes de los tiempos, entre el antes y el después va a haber un cambio".