Actualizado hace 2 horas
Si eres de esas personas que la pasan mal al momento de cargar los datos de la tarjeta en una pasarela de pago, lo primero que debes saber es que no estás solo y, también, que hay una forma de no sufrir tanto cada vez que aprietas el botón de autorellenar los datos bancarios.
Aquí hemos recopilado los cuatro puntos centrales, destacados por todos los expertos en ciberseguridad y blogs de antivirus, para tener mayor confianza a la hora de comprar por internet y vivir la experiencia con un poco más de tranquilidad. Sigue leyendo para saber todo sobre este tema.
No entrar en páginas de streaming "pirata" ni usar casinos sin licencia
Uno de los sitios más "peligrosos" a nivel de datos en internet es el típico lugar para mirar películas y series en línea en el que no hay que pagar nada para poder acceder a contenidos exclusivos. Estos sitios contienen múltiples pop-ups y enlaces disfrazados de botones para visualizar en donde puede esconderse todo tipo de malware. Lo ideal es ver el contenido en la plataforma que lo tenga de manera exclusiva, sea Netflix, Apple o Prime Video. Ahorrar en la suscripción puede resultar más que caro.
De la misma forma, jugar únicamente en sitios que tengan métodos de pago seguros casino online y una licencia de la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), el organismo responsable de regular a los casinos online en el País Vasco y en el resto de España.
Un recurso útil es el "buscador de operadores" de su página web, donde figuran todos los casinos válidos. Si tu casino no aparece en ese listado, no entres ni dejes los datos, sobre todo aquellos sensibles como los números bancarios. Entiende que de haber un problema, nadie se hará responsable por él ya que ese sitio no tiene licencia.
No googlear los sitios "sensibles"
¿Googleas el nombre de tu banco para acceder al homebanking? Esta práctica está muy poco recomendada por los expertos en ciberseguridad, ya que los delincuentes usan técnicas de SEO y Google Ads para aparecer entre las primeras posiciones cuando pones el nombre de tu banco.
Entonces, existe la posibilidad de que hagas clic, pongas los datos de tu usuario y contraseña de banco y "pum": les acabas de servir en bandeja todos los datos para acceder a tu cuenta a una banda de desconocidos. Eso sí, siempre que no tengas activado el factor de doble autenticación, del que hablaremos a continuación.
Usar a la tecnología como una aliada
Hay dos herramientas tecnológicas que pueden ayudarte a mantenerte a salvo de los asaltantes de la web. La primera es el antivirus, que tiene que estar actualizado y al día. Si es pago, mejor, ya que así se garantiza una cobertura total contra el malware.
El segundo elemento importante es el bloqueador de publicidades, que sirve para evitar que "salten" publicidades en la pantalla, fomentando la posibilidad de hacer clic en un lugar no indicado que nos lleve a la descarga de un troyano o de un virus. Además, como bonus, estas extensiones de navegador bloquean los molestos avisos que probablemente no te interese ver.
Usando estas dos herramientas al alcance de cualquiera se puede prevenir buena parte de las descargas maliciosas, siempre que también se tenga algo de criterio a la hora de abrir los correos. Es decir, no hacer clic en enlaces de remitentes desconocidos y siempre chequear las direcciones desde donde fue enviado el aviso.
Buenas prácticas para mantenerse seguro
Elegir sitios autorizados y confiables es solo el primer paso para mantenerse a salvo de los delincuentes. Para reforzar tu seguridad digital, es importante elegir contraseñas robustas (de esas que tienen mayúscula, minúscula, símbolo y más de ocho caracteres) y actualizarlas regularmente.
Tener instalado el factor de autenticación de dos pasos, mediante el cual te mandan un SMS para confirmar que efectivamente eres tú quien está tratando de entrar a la cuenta y no otra persona, también es una práctica de utilidad.
De la misma forma, puede ser bueno optar por navegadores que prioricen la privacidad y mantenerse alejado de las redes WiFi abiertas o gratuitas, ya que tienen menor nivel de seguridad que las privadas.
Un complemento valioso como el oro para tu seguridad es la instalación de extensiones que filtren la publicidad y las ventanas emergentes, lo que decíamos anteriormente.
Ahora que lo sabes, ponte en acción
Queda claro que es perfectamente viable disfrutar de las compras en internet y de los sitios que ofrecen entretenimiento en línea sin comprometer tu seguridad o tu cuenta bancaria.
La clave está en aplicar conscientemente estas medidas preventivas, que actúan como una red de protección mientras exploras el contenido web o usas las pasarelas de pago seguras. Filtrando los enlaces que decides abrir y los sitios que deseas visitar, ya tienes parte del trabajo hecho. Después, confía en las herramientas como los antivirus para que hagan lo demás por tí.