Este pasado año únicamente se han localizado 5 árboles refugio en Pamplona, después de que en las últimas décadas se destruyera medio centenar por diversos motivos. Cada campaña de recuento de presencia de murciélagos en cajas-nido, personal técnico estudia los árboles del entorno para seguir marcando ejemplares que hay que cuidar especialmente. Y es que son árboles que funcionan como refugios naturales de los murciélagos ya que presentan grietas y oquedades naturales.
En el término municipal de Pamplona hay varias especies de murciélagos, entre ellas, el nóctulo mediano (Nyctalus noctula), uno de los murciélagos más desconocidos de la Península Ibérica en la que sólo hay seis agrupaciones, una de ellos en Pamplona. La presencia de este mamífero quiróptero en la ciudad se descubrió en 1995 y, desde entonces, hasta el año 2010 se ha ido reduciendo su número, coincidiendo con la tala, durante años, de 48 de los 56 árboles-refugio (por labores de jardinería, grafiosis de los olmos, creación del paseo del Arga…). Para paliar esta situación, desde el año 2000 se vienen colocando cajas-refugio específicas para esta especie, pero los especialistas han comprobado con el paso del tiempo que las cajas sólo se ocupan si cuentan con árboles refugio en su entorno.
Pero en las revisiones de cajas-refugio, en los últimos años se han encontrado otras especies de murciélago, como nóctulos pequeños (Nyctalus leisleri) o murciélagos de Cabrera (Pipistrellus pygmaeus). Todas las especies de murciélagos se encuentran protegidas en Europa y aproximadamente la mitad se consideran amenazadas. En total se han descrito hasta ocho especies de murciélago en el término municipal, un indicador de biodiversidad. El cuidado de la fauna urbana y el mantenimiento e incremento de la biodiversidad de Pamplona es un de los objetivos de la estrategia Go Green Pamplona, de transición energética y contra el cambio climático.
358 árboles, aunque no todos sirven
El nóctulo mediano (Nyctalus noctula) tiene sólo una cría por hembra y año. En los últimos 12 años la población en Pamplona parece haberse estabilizado, aunque en niveles bajos ya que se constata que la especie ha desaparecido de al menos 9 zonas de la ciudad. Hoy solo se puede encontrar en el campus de la Universidad de Navarra, Miluze y Trinitarios, junto al Arga, tres ubicaciones donde aún hay árboles-refugio adecuados. El nóctulo mediano hoy es una especie amenazada, calificada como vulnerable en España y ‘en peligro’ en Navarra.
Para monitorizar los asentamientos de este quiróptero el Ayuntamiento de Pamplona estudia anualmente la ocupación de las cajas, tratando además de identificar otros refugios naturales en su entorno. Cuando los árboles están sin hoja, con prismáticos se buscan árboles que presenten oquedades con boca de acceso pequeña y que se sitúe en el tronco al menos a 2 metros de altura. El interior debe presentar el tamaño suficiente para albergar al murciélago, no tener grietas que permitan la entrada de agua y no estar ya ocupado por otro animal ni por colonias de insectos.
En el año 2019 se hizo una revisión general del arbolado de Pamplona y se detectaron 358 árboles con huecos, aunque no todos pueden eran adecuados. Destacaba en número el Campus de la Universidad de Navarra (183 huecos), Miluze (32) y el Bosquecillo (29). Esta revisión se hace cada año y en 2022 se han encontrado ocupados 5 árboles más.
Revisiones periódicas
Además, el pasado mayo el Consistorio decidió apoyar el asentamiento de los tres tipos de murciélagos de la ciudad que viven en el entorno de los ríos (murciélago enano, Pipistrellus pipistrellus, de Cabrera, Pipistrellus pygmaeus y de ribera, Myotis daubentonii) colocando 8 cajas específicas en tres puentes de Pamplona con la ayuda del Grupo de Intervención en Altura de Navarra (GIAN) del Guarderío Forestal del Gobierno foral. Tras su revisión por especialistas, se ha comprobado que en muy pocos meses se han ocupado 3 de ellas, cuando lo normal es que este proceso hubiera llevado algunos años, por lo que se seguirá monitorizando y estudiando su evolución.
Y es que, dentro de los trabajos para el estudio y la recuperación de estas especies, personal técnico periódicamente monitoriza los asentamientos y la ocupación de las cajas por encargo del Ayuntamiento de Pamplona. Para comprobar la ocupación real en los huecos de árboles se utilizan cámaras térmicas de infrarrojos. El caso de las cajas-refugio es diferente y el procedimiento ha ido cambiando con los años. Esta última campaña el procedimiento de revisión ha cambiado. En vez de abrir la caja para anillar los ejemplares (sistema 2000-2014) o usar un foco desde el suelo (2015-2021) ahora se ha utilizado un endoscopio con una pequeña cámara de vídeo, ya que se ha comprobado que la apertura de cajas causaba molestias que concluían con la huida del animal.
Por otra parte, este 2023 en las cercanías de las tres zonas en las que actualmente hay presencia del Nyctalus noctula se van a instalar 10 nuevas cajas-refugio para pájaros. Y es que se ha constatado que las cajas en árboles para murciélagos a veces son colonizadas por otras especies de aves (herrerillos o carboneros, principalmente) que inutilizan el acceso con ramitas para hacer sus nidos. Es precisamente ahora, comienzos de la primavera, tras la hibernación, cuando, las varias decenas de ejemplares que llegan a la ciudad cada verano se reparten por la ciudad para iniciar su proceso reproductivo.
Charlas formativas
Este 1 de marzo, Juan Tomás Alcalde, biólogo especializado en quirópteros y encargado de la revisión de cajas nido de nóctulos y otros refugios de murciélagos, impartió una charla formativa al personal municipal encargado de actuaciones cuyo desarrollo puede afectar a estos animales. Asistió a la charla personal encargado de obras, restauración de murallas, desbroce de jardines, limpieza del río, gestión de nuevos desarrollos urbanísticos, elaboración de actividades de ecoturismo, control de la calidad del agua y desarrollo de actividades de educación ambiental, entre otros.
Entre otros aspectos, se trató sobre los periodos del año en que hay que evitar actuaciones en el arbolado (por hibernación de los murciélagos), sobre la necesidad de conservación de árboles viejos con huecos, así como la necesidad de realizar una revisión previa de murallas y puentes de piedra cuando se va a realizar una limpieza o una restauración de forma que si se detectan colonias se evite así tapar huecos en los que viven murciélagos.
Esta charla, a la que asistieron 24 técnicos y técnicas, tuvo lugar en Condestable, buscaba añadir nociones sobre la biología de diferentes murciélagos que habitan en la ciudad y criterios para ayudar a su conservación a la a la formación propia de cada persona experta (Arquitectura, Ingeniería Forestal, Ingeniería Agrónoma, Turismo, Ciencias Ambientales, Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos y Biología).