Pamplona busca soluciones al problema de los botellones

Jóvenes, vecinos, hosteleros e instituciones han compartido este miércoles propuestas para hallar una solución conjunta al problema de convivencia que supone el botellón en Pamplona.

El alcalde Maya y el consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, han presidido una primera reunión de trabajo sobre este fenómeno bajo el lema 'El botellón. Reflexiones y soluciones ante un problema de convivencia'.

Entre los temas analizados, la influencia que ha podido tener la pandemia en algunos comportamientos, la posibilidad de volver a los horarios de hostelería normalizados, la necesidad de trabajar por un ocio alternativo para la juventud y la exigencia del cumplimiento de la legalidad.

El Ayuntamiento de Pamplona y Gobierno de Navarra han trabajado de forma coordinada en un grupo en el que se encuentran también el psicólogo Emilio Garrido y el jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Javier Goya, junto con representantes del Consejo de la Juventud de Navarra, la Mesa de la Juventud de Pamplona; la asociación Convivir en lo Viejo; portavoces del vecindario de Yamaguchi y del sector de la hostelería. Y es que el trasfondo de estos sucesos puntuales, el ocio basado en el alcohol, ha ocupado parte del debate.

Tras esta sesión inicial y en la idea de buscar soluciones estables al fenómeno del botellón entendido no solo como ingesta de alcohol en el espacio público, sino también como las situaciones que produce (aglomeraciones, molestias y suciedad), la reunión ha acabado valorando la posibilidad de mantener en activo este grupo de trabajo en el formato que se considere más eficiente, incluyendo la presencia de expertos.

En general en la reunión se ha coincidido en la idea de que volver a los antiguos horarios y condiciones de la hostelería y la reapertura de espacios de ocio juvenil (los conocidos como 'piperos') redundará en un reparto mayor en el tiempo y en el espacio de la población y probablemente disminuirán los botellones y su problemática.

En la sesión se ha analizado la influencia que ha podido tener la pandemia en algunos comportamientos, principalmente en las respuestas violentas de los jóvenes implicados.

Los representantes vecinales reclamaban que, más allá de lo sucedido en los últimos días, el botellón, como problema de convivencia, es un reto estructural y, en ese sentido, las personas participantes han analizado propuestas de ocio alternativo para la juventud, como el relacionado con el gaming (juegos digitales), valorando la necesidad de implicar a los propios jóvenes en el diseño de alternativas.

En todo caso, en el ámbito del estricto cumplimiento de la legalidad, se ha hecho un balance de las actuaciones policiales de las últimas tres semanas.

Se ha intervenido en 131 botellones en Yamaguchi y Pío XII, Casco Antiguo, Ciudadela y Vuelta del Castillo y San Juan, además de en 40 fiestas en pisos y 56 peleas en zonas de ocio nocturno. También se ha interpuesto 10 denuncias a establecimientos de hostelería.

En ese sentido, desde el Consistorio se ha recordado la necesidad de cumplir con la normativa en vigor (prohibición de sacar bebidas de los establecimientos, mantener las puertas cerradas, que la actividad del local coincida con su licencia, etc.).

Igualmente se ha debatido en ese foro sobre la conveniencia o no de contar con una normativa sobre el botellón que incluya la restricción de vender alcohol en comercios a partir de ciertos horarios.