Ya están aquí. El Casco Viejo de Pamplona se ha despertado este sábado hasta arriba de andamios y hierros –escenarios de la plaza del Ayuntamiento, Plaza del Castillo y las torres que coloca TVE para retransmitir el encierro– camiones de reparto engordando a bares que a su vez se ponían a punto, muchos grupos de turistas pululando por la ciudad y ambiente que anunciaba fiesta bajo un buen sol del mes de julio.
El principal argumento para recordarle a la ciudad que ahora sí que sí, más de 1.000 días después un 6 de julio con todas las de la ley está al caer, lo ha puesto a las 20.00 horas La Pamplonesa. Su tradicional concierto presanferminero ha regresado como regresarán las fiestas el miércoles. Y como también es tradición, ha vuelto a abarrotar la Plaza Consistorial con la Biribilketa de Gaínza, el Vals de los Gigantes de Turrillas o la Polonesa. Un recorrido por la fiesta con pasacalles, pasodobles y jotas, música popular y tradicional. La esencia de San Fermín comprimida en una partitura para afilar los dientes de los devotos del santo, del jolgorio o de uno y otro a la vez.
¡Ánimo pues!, Clarín de fiestas, Las siete calles, el pasodoble El asombro de Damasco y la marcha Mocholí ponen el tono nostálgico y de recuerdo de pasados Sanfermines y Pamplona Feria del Toro y Pamplona y sus peñas, el punto taurino y festivo. Tras la aparición de gaiteros y txistularis de la ciudad y sus piezas conjuntas, el concierto finaliza con la jota La Pilindros, las dianas y la jota La Dominguera. También hay tiempo para colar un tema atemporal; la versión del himno de Osasuna adaptada para la ocasión.
Despliegue de pancartas
Antes de que Pamplona sonase a San Fermín, por la mañana las peñas ya han desplegado su arsenal festivo en la plaza de San Francisco y aledaños. 16 pancartas a sol y sombra con las alcaldadas de Maya y los tránsfugas Adanero y Sayas como indiscutibles protagonistas. “Nos hace falta más tela, el espacio se nos queda pequeño para todo el juego que dan los políticos”, se reía Erlantz Esteban, autor de las pancartas de Bullicio, Jarana y Rotxapea. “Cada año se superan. Navarra no es una tierra simple, rizamos el rizo más que en otros sitios. Y a mí me facilita bastante el trabajo”, ha dicho.
6Aunque no le gusta repetir temas, o los trata de diferente manera “para que no sean clones”, Erlantz reconoce que “Maya es imposible que no esté. Tenemos un cacique al mando del barco, qué le vamos a hacer. Y si no le gusta que cambie de actitud. No tenemos otra más que reírnos de la situación y brindar los días de fiesta, que es lo que nos toca”. Ayer estaba contento porque “tienes todos los días de fiesta para ver las pancartas, pero cuando las ves bien es hoy. Durante los Sanfermines las ves pasar, van bailando y no da pie a ver todo”.
También ha sido un día bonito para Roberto Flores, autor de la pancarta de Anaitasuna. “Te encuentras con otros compañeros dibujantes y con gente de peñas que igual no ves más que de San Fermín en San Fermín. Y ves cómo ha quedado la pancarta, ya con los palos. Porque una cosa es pintarla y otra realmente verla como pancarta, no tiene nada que ver”. Tras dos años sin fiestas, Flores estaba “deseando pintar en grande y tener los problemas de todos los años; si nos hemos equivocado o no, la pintura, pruebas, el estrés presanferminero, el ya huele a toro... muchas ganas”.
Y aunque el presidente de la Federación de Peñas, Iosu Santxez, ya está “preparado psicológicamente porque llevamos un trabajo de los últimos meses bastante apretado”, asegura que “las 16 peñas y nuestros socios y socias tienen unas ganas inmensas de salir a la calle, de bailar la pancarta y de disfrutar de San Fermín”.