El Ayuntamiento de Pamplona ha instalado en un área de 3.500 metros cuadrados del Parque de Trinitarios, en la trasera del aparcamiento disuasorio, un circuito Agility destinado a la realización de ejercicios y actividades caninas. Esta dotación, que será la trigésima de la ciudad destinada al esparcimiento canino, contará con un total de doce elementos de diferentes características y adaptadas a todos los tamaños de canes.
El nuevo circuito Agility de Pamplona está compuesto por doce elementos, entre los que se incluyen vallas de salto, tableros, un salto de muro, una rueda de salto, un aparato que permite la práctica salto de longitud, un balancín, una rampa de subida y bajada, una pasarela, un túnel rígido y una tabla de slalom; a los que hay que sumar un cartel de información para la zona, con dibujos grabados en relieve para explicar las funcionalidades de cada aparato. Todos estos elementos están adaptados para las categorías de tamaños S, M y L, conforme a la Federación canina Internacional.
La puesta en marcha de esta nueva dotación pública ha sido posible gracias al acuerdo entre los grupos municipales de Navarra Suma y Socialistas del Ayuntamiento de Pamplona, con un gasto total de 27.000 euros. De ellos, 10.000 se han destinado a la colocación de bancos, iluminación, una fuente y la valla de cierre que conforman este conjunto, y con los 17.000 restantes se han adquirido los elementos que componen el circuito. Se han realizado dos accesos al recinto, uno desde el propio aparcamiento de Trinitarios y otro desde el Paseo del Arga en el parque de Kosterapea.
Un circuito compuesto por elementos seguros y con pruebas sencillas de realizar
Las vallas de salto que se van a instalar cuentan con un indicador de altura y categoría grabado en relieve. Su barra de salto está elaborada en aluminio ligero, fácil de derribar y con sistema de tope en los extremos para facilitar el desplazamiento a través de las distintas posiciones y evitar robos. El circuito se compone además de otros tres elementos de salto. Uno de ellos, basado en un muro, está elaborado a través de un sistema de tejas móviles de polietileno antideslizante de alta densidad, que se pueden derribar para evitar daños a los perros en caso de colisión pero que permanecen unidas al muro para evitar robos. Por su parte, el aparato de salto de longitud cuenta con elementos de caucho antideslizante. Se deslizan fácilmente a través de las guías para adaptar la altura a las diferentes categorías. Tienen un sistema de bloqueo para evitar que se muevan. Además, el nuevo circuito Agility de Trinitarios cuenta con una rueda de salto regulable en altura para ajustarse al tamaño de cada perro.
Los elementos del circuito ayudan a su correcta utilización con instrucciones e indicadores. Así, el balancín cuenta con zonas de contacto diferenciadas en varios colores para delimitar la posición idónea en el obstáculo. La rampa de subida y bajada identifica también las zonas de contacto, constituidas a través de listones de polietileno. La pasarela, por su parte, está provista de listones, que evitan deslizamientos y facilitan el acceso al animal.
Este tipo de circuitos están inspirados en las pruebas caninas Agility, que nacieron en el Reino Unido en el año 1977 fijándose en los concursos hípicos de salto. En estas pruebas, el perro debe de superar un recorrido con obstáculos diversos, siguiendo unas reglas específicas en cada uno de ellos y recogidas en un reglamento de carácter Internacional (Fédération Cynologique Internationale). El dueño-guía, puede animar a su perro en todo momento, sin llegar a tocarle, ni llevar nada en sus manos.
Una treintena de espacios reservados para los perros en Pamplona
Pamplona cuenta, además con un total de 29 zonas de esparcimiento canino repartidas toda la ciudad. La ubicación, dimensiones y características de cada una se puede consultar en el espacio web del Ayuntamiento, en la dirección https://www.pamplona.es/temas/medio-ambiente-y-salud/zonas-de-esparcimiento-canino.
Las zonas de esparcimiento canino de Pamplona se pueden identificar a través de un cartel en el que se recuerda la importancia de vigilar al animal suelto. Fuera de estos espacios el perro debe ir atado y si es peligroso con bozal, en éste último caso, tanto dentro como fuera de la zona de esparcimiento canino. Cada una de estas zonas cuenta además con un contenedor, identificado por su logotipo, en el que se deben depositar las heces.