Tiene ante sí la tarea de aglutinar el voto socialista en las elecciones municipales de mayo donde el electorado progresista estará muy cotizado. Llega avalada por su gestión en el Gobierno foral, donde ha sido capaz de sacar adelante los cuatro presupuestos de la legislatura, dispuesta a empezar una nueva etapa en Pamplona y liderar el gobierno municipal.
¿Cómo le plantearon la posibilidad de encabezar la candidatura socialista en Pamplona?
–Fue un proceso absolutamente normal. Como se sabe di el paso de presentarme a las primarias para ser la candidata en Pamplona, en un procedimiento interno que se establece en nuestro partido. Al ver que no había ninguna otra se consolidó mi candidatura para ser la próxima alcaldesa de Pamplona.
Para llegar ahí, y de forma previa, se le había comunicado a Maite Esporrín, su antecesora, que era necesario un cambio en la lista.
–Es un proceso normal de primarias y en este caso fui la única candidata. Tengo la suerte de que no parto de cero, porque hay un trabajo muy intenso del grupo municipal socialista en estos años. Yo voy a recoger ese testigo.
¿Quién le planteó la opción de que encabezara la lista?
–Yo misma. Decidí dar el paso, por supuesto respaldada por mi partido, donde hay muchas personas comprometidas con el proyecto socialista, con ideas progresistas y de izquierdas. Cuando se dio a conocer mi presentación a las primarias fueron muchas las personas que quisieron avalar mi candidatura. Saber que cuentas con un equipo detrás da mucha seguridad. Hay mucha ilusión en este proyecto; vamos a trabajar mucho y muy bien.
La candidata, durante la entrevista.
¿Era necesario ese cambio en Pamplona?
–Es una apuesta fuerte. Es una conjunción de caras, equipo y proyecto. Me avala una gestión al frente del departamento de Economía y Hacienda en una legislatura complicada, pero no sólo va a estar acompañada de un cambio en las personas, sino también de un proyecto que necesita Pamplona, de construcción y de avance.
¿Se puede hablar entonces de una nueva etapa del PSN en Pamplona?
–Hay un necesario proyecto para Pamplona porque lleva paralizada desde hace 8 años; no sólo con Enrique Maya sino también con Joseba Asiron. Entiendo que son proyectos que han paralizado la ciudad, que hablan de hacer y deshacer. Nosotros estamos hablando de un proyecto que aglutine y que haga crecer. Tenemos que recuperar la ilusión y poner a Pamplona de moda.
¿Viene para quedarse, para liderar el futuro del PSN en Pamplona, o puede convertirse en un paso efímero como sucedió en 2019 y dejar el Ayuntamiento por otro puesto de mayor responsabilidad?
–Mi apuesta es cien por cien Pamplona y ser alcaldesa de Pamplona es incompatible con cualquier otra cosa.
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¿Está en condiciones de afirmar, en este momento, que será concejala en Pamplona los próximos 4 años suceda lo que suceda en las elecciones de mayo?
–Es una apuesta ganadora para volver a hacer historia 36 años después y que tras Julián Balduz haya otra vez una alcaldesa socialista. En 2019 fue la presidencia para María Chivite y 4 años después también la Alcaldía de Pamplona será socialista.
Qué quiere que le diga, pero dada su trayectoria y su proyección no le veo pasando 4 años como concejal de la oposición si no lo consigue.
–Cuando digo que es una apuesta ganadora es porque lo creo firmemente y porque creo que Pamplona necesita una alcaldesa socialista.
¿Qué puede aportar usted como candidata?
–Mi experiencia y capacidad de gestión, de negociar, de remangarme y mirar a ambos lados para sacar adelante los proyectos. Creo en la política, defiendo la profesión y estoy orgullosa de dedicarme a esto. Soy una mujer normal, soy madre, hija, amiga y mujer. Monté una empresa, he sido autónoma y si me permites la expresión he sido cocinera antes que fraile.
Ha sacado adelante los 4 proyectos presupuestarios de la legislatura. Parece que conseguir acuerdos no se le da nada mal.
–Es una de mis fortalezas.
¿Se ve con opciones reales de conseguir los votos suficientes para hacerse con la Alcaldía de Pamplona?
–Sin duda.
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Obtener menos de 5 representantes, los que tiene ahora el grupo municipal socialista, ¿lo consideraría un fracaso personal?
–Me voy a dejar la piel y no concibo el fracaso. El esfuerzo y el trabajo siempre se ven recompensados y estoy convencida de que la ciudadanía sabrá valorar esa gestión, esa capacidad de llegar a acuerdos, de construir, no de contraponer. Pamplona es una de las ciudades más plurales de España, hay que ponerlo en valor y ser capaces de romper las fronteras que existen en esta ciudad. De ahí el lema de ese arranque de la candidatura ‘volver a hacer latir’. Soy una persona que pone pasión en todo lo que hago y cuando te dejas la piel, cuando te entregas en cuerpo y alma, la palabra fracaso no entra en mi vocabulario.
¿Tiene ya pensados los nombres de las personas que le acompañarán en la lista?
–Sí, estamos en ello. Hay mucha gente con la que poder contar y queremos hacer una lista ganadora, con hombres y mujeres comprometidas que van a aportar mucho a la ciudad.
¿Piensa contar con alguno de los miembros del actual grupo municipal?
–Pronto lo contaremos.
La competencia por el voto progresista va a ser feroz en las elecciones de mayo. Tendrá que competir con Joseba Asiron, Txema Mauleón y con el candidato que presente Geroa Bai. Casi nada.
–Bueno, es un reto y queda mucho trabajo por hacer. Confío en que la ciudadanía vea que el proyecto que voy a liderar es el que necesita Pamplona.
Cada voto puede contar. Habrá que afinar mucho en la campaña electoral.
–Sin duda y esperamos ampliar y ensanchar nuestro apoyo electoral.
Dijo en su presentación que Pamplona necesita una quinta marcha. ¿Usted le puede meter esa quinta velocidad?
–(Se ríe). Ahí me salió mi media condición de motera y digo media porque normalmente voy de paquete, pero te digo que le voy a meter esa quinta marcha a Pamplona y volver a hacer historia en esa ciudad. Tenemos que recuperar rankings que la ciudad ha ido perdiendo, porque nos están adelantando ciudades como la nuestra.
¿Tiene decidido cómo piensa plantear su campaña?
–Estamos perfilando la campaña, pero tenemos unos ejes que son muy importantes como la convivencia, que es fundamental, la pluralidad y la integración. Desde luego que el futuro de Pamplona pasa por la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente, los servicios sociales y el acceso a la vivienda. Tenemos que aprovechar al máximo los fondos europeos y las sinergias con otras entidades en beneficio de la ciudadanía.
¿Qué recuerdo le dejó su breve paso como representante municipal?
–La que cercanía que supone con los ciudadanos. La vida es un continuo aprendizaje y la política municipal es un reto apasionante.
Estuvo lo suficiente para ver cómo Maya se hacía con la Alcaldía. ¿Visto el desarrollo de la legislatura en Pamplona cree que fue un error no buscar una alternativa progresista?
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–Se lo puedes preguntar a otros que estuvieron ahí en ese momento y que no apoyaron la candidatura que pusimos sobre la mesa. En cualquier caso, se ha demostrado que el proyecto de Navarra Suma está agotado, en crisis. UPN no es lo que necesita Pamplona.
¿Le supondría algún problema votar al candidato de EH Bildu para que la derecha no retuviera la vara de mando?
–Yo voy a presentar mi candidatura a la Alcaldía de Pamplona.
Hace 4 años eso mismo fue permitió a Maya hacerse con la vara de mando como lista más votada pese a que la suma de las formaciones progresistas daba mayoría.
–Aspiramos a ampliar nuestro apoyo y a que la ciudadanía apueste por este proyecto.
En el supuesto de que la izquierda abertzale lograra en las elecciones más representantes que PSN, ¿también presentaría su candidatura?
–El Partido Socialista presentará su propuesta para gobernar esta ciudad bajo unos criterios progresistas.
¿Resultaría entendible, tras los acuerdos alcanzados en el Gobierno de Navarra que incluyeron la presidencia para María Chivite, que los votos socialistas impidieran la formación de un gobierno progresista en Pamplona?
–Tanto la presidenta Chivite como yo aspiramos a ampliar nuestro espacio.
¿Tiene decidido cuándo dejará de ser portavoz del Gobierno para centrarse en su tarea como candidata?
–Todavía queda mucho trabajo por hacer en el Gobierno de Navarra. Ya llegará el momento. No soy la primera ni la última persona que se encuentra en esta situación, pero sí garantizo que seré muy escrupulosa.
¿Comparte la opinión del presidente de UPN Javier Esparza de que la ruptura de Navarra Suma le puede venir bien a los regionalistas?
–No voy a entrar en cálculos electorales de otras formaciones. Lo que me preocupa es presentar un proyecto sólido y conseguir buenos resultados. Y además creo que para hacer un buen gobierno es necesario haber hecho una buena oposición.
La nueva financiación local se ha convertido en un tema recurrente para Navarra Suma.
–Ya es hora de que terminen con la excusa de la Carta de Capitalidad. El Ayuntamiento de Pamplona va a recibir 90 millones de euros, la mayor aportación de la historia, sobre un presupuesto de 250 millones. Que no escondan su falta de proyectos y la parálisis de estos 4 años con esa excusa, porque no es verdad.