Los vecinos del Ensanche conocieron este martes de mano del equipo redactor las principales actuaciones recogidas en el Plan Especial de Actuación Urbana para hacer el barrio más accesible y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, entre las que destaca la transformación de la Avenida de Baja Navarra como corredor sostenible suprimiendo uno de los carriles para vehículos.
Una propuesta que consideran “poco ambiciosa” ya que no resuelve, a juicio de la asociación vecinal, los graves problemas de tráfico que sufre el barrio originados principalmente por la presencia de un vial que atraviesa de este a oeste la ciudad, divide en dos el centro de Pamplona y soporta más de 37.000 vehículos diarios.
“El corredor sostenible lo que consigue es eliminar uno de los carriles para vehículos pero la sensación de saturación, bloqueo y atasco va a ser la misma para el vecindario porque no soluciona el problema de movilidad comarcal, sin olvidar que la Baja Navarra es la vía con mayor tráfico de toda Navarra”, aseguró Juan Catalán. Los vecinos ya presentaron alegaciones al documento inicial hace ahora dos años con el objetivo de “transformar el Ensanche en células urbanas accesibles pero evitando que el tráfico que viene de Burlada a Barañáin pase por el centro y no se mantenga como una calle de cruce de tal modo que entre Merindades y Príncipe de Viana solo pudiera circular el transporte público, taxis y ambulancias, y el resto del tráfico se desvíe por las rondas”.
Desde la Asociación de Vecinos del Ensanche identifican una segunda calle problemática en cuanto a congestión de tráfico: Amaya. No han visto atendida su idea de conectar Juan de Labrit con la calle Aralar atravesando la muralla.
Los vecinos también han pedido ampliar el periodo de exposición pública del plan especial (finaliza el 30 de septiembre) con el fin de analizar con más detenimiento sus acciones. Comparten eso sí la creación de 4.400 plazas de aparcamientos subterráneos entre los que destacan los previstos en la Avenida de Galicia, entre las calles Sangüesa y Plaza de la Cruz, las dos últimas manzanas de Carlos III, y entre Blanca de Navarra y la calle Arrieta atravesando Olite. También la transformación de la Plaza de Merindades dando mayor protagonismo al peatón.
Avenida Baja Navarra
Se han planteado tres alternativas en el PEAU para amabilizar la Baja Navarra (30 metros de sección). La primera, llamada Horizonte 2030, persigue la ampliación de aceras “dando continuidad a itinerarios paseables con vegetación y arbolado, recuperando la calle para el encuentro ciudadano”. Una variante de esta alternativa que ya contempla el Plan de Ciclabilidad es el diseño de una doble vía ciclista segregada, con anchuras de dos metros por sentido. Una tercera opción pasa por recuperar el Plan de Movilidad de la Comarca de la MCP y que recoge en el mismo corredor tres de las cuatro líneas troncales de villavesas (circular, Barañáin-Villava y Zizur Mayor-Sarriguren) con una plataforma reservada para el transporte público de alta capacidad situada en el centro de la calzada.