"La palabra para que alguien deponga de su actitud”, tal es el papel de la unidad de negociadores de la policía en la que trabaja el inspector jefe de la policía nacional David González, que ayer ofreció una charla, El crimen a escena, sobre el papel del negociador dentro de la jornada de apertura del festival de novela policíaca que se está llevando a cabo esta semana en el Baluarte.
Como bien expone el lema de la unidad de negociadores, Verbum Vincit, la palabra vencerá, su propósito es actuar en situaciones donde o bien “no sabemos donde está foco del delito o no podemos actuar directamente, no podemos acercarnos”, afirmó González. Estas circunstancias engloban a los secuestros, extorsiones o suicidios, “y es ahí donde actuamos los negociadores, que no el negociador, somos un equipo de muchas personas”, explicó González.
Ahora bien, ¿en qué consiste este poder de las palabras? Para explicarlo, el policía recurrió a la famosa imagen del ying y el yang, donde, dentro del circulo blanco, hay un pequeño hueco negro y viceversa. “Nuestro trabajo es buscar estos pequeños huecos que todos tenemos”, reportó. El negociador busca “puntos críticos para resquebrajar al sujeto”.
Estos puntos críticos suelen encontrarse dentro de las emociones, pues, “aunque nos solemos ver como seres racionales, muchas decisiones en nuestra vida son puramente emocionales, como es la pareja. No elegimos con quien pasar nuestra vida por un razonamiento teórico”, expresó González. De esta manera, el negociador busca llegar a la emoción para tratar de hacerle cambiar o bien de opinión o bien “cambiar el marco”.
Muchas veces hay que entrar por la emoción porque, tratar de convencer a alguien de que se equivoca por razones teóricas, puede no servir, sin embargo, “en la emoción también nos podemos cerrar y no se puede cambiar”, expuso el policía. Y antes estas situaciones, una forma de avanzar es “cambiar de marco, de perspectiva. Tender la mano para que vea aquello que no está pudiendo ver”.
Así, el inspector remarcó que el perfil del negociador tiene que ir desde ser socialmente cálido hasta emocionalmente frío. “Debe ser capaz de empalizar y detectar los sentimientos por los que entrar en la otra persona, pero también de no dejarse llevar por estas emociones”, comentó González.
De cara a poner en práctica la teoría que González mostró, el inspector puso en pantalla algunos casos en los que trabajó, como el hombre que se subió a una grúa durante 24 horas, con intenciones suicidas, el año pasado en pleno centro de Pamplona. “Llegué a estar tres horas hablando solo en alto porque él no quería hablar conmigo, y durante otras tres horas, estuvo rapeando con palabras que le iba diciendo”, recordó el inspector, que también se acordó del esfuerzo físico que supusieron tantas horas de negociación.
Por desgracia, la situación no fue muy bien en muchos momentos, “cuando pensé que había generado empatía y parecía gustarle la idea de bajar de la grúa para tomarse un café conmigo, comenzó a sospechar que le iba a matar si bajaba y terminó volviendo a subir a lo alto de la grúa”, lamentó el inspector. Algo parecido sucedió con el arnés que le llegaron a dar, que a pesar de haberlo convencido para ponérselo, se lo quitó.
Pero, gracias al trabajo de todo el cuerpo policial y de bomberos, “al final, ya fuera porque se había calmado o porque se había aburrido de hablar conmigo, termino bajando de la grúa”, afirmó con alegría González.
El inspector quiso terminar la conferencia mencionando el grave problema de los suicidios, la pandemia silenciosa, ya que no solo los negociadores pueden salvar vidas usando la palabra y la escucha, “solo escuchando a una persona, esta ya se puede inhibir de sus ideas”.
La Policía Foral expondrá el crimen de Cáseda esta tarde en Baluarte
La segunda jornada del Pamplona Negra arrancará esta tarde, a las 16.00 horas, en la sala Gola de Baluarte, con la primera sesión del Taller de Criminología y Novela Negra, que imparte Ana Ballabriga. En esta primera cita,la escritora oscense hablará sobre la construcción de los personajes. El acceso requiere inscripción previa (de pago), que se puede realizar en pamplonanegra.com y en baluarte.com.
A las 18.00 horas, el público general tendrá la oportunidad de asistir a la segunda mesa redonda, que bajo el título Mirar, contar ofrecerá la mirada de la novela negra a cargo de tres potentes voces, las de Empar Fernández, Salva Alemany y Teresa Cardona. Y, tras una breve pausa, a las 19.05 horas llegará la segunda entrega de El crimen a escena, que llevará por título Ante el jurado. Un equipo de Policía Foral representará sobre el escenario la explicación que se ofreció ante un jurado, en esta ocasión encarnado por el público, de lo ocurrido en el crimen de Cáseda. Como si de un juicio se tratara, el equipo expondrá los resultados de su investigación sobre el triple crimen acontecido en la localidad navarra en 2018. Tanto la mesa redonda como esta sesión se celebrarán en la sala de Cámara con entrada libre hasta completar aforo.
Y el día se cerrará en Baluarte con la proyección, a las 20.15 horas, del segundo de los tres títulos del cine negro nórdico que conforman la propuesta cinematográfica de Filmoteca de Navarra para esta novena edición del festival. En concreto, se proyectará Contraté a un asesino a sueldo (I Hired a Contract Killer), una cinta de 1990 con dirección de Aki Kaurismaki.