El proyecto RUNA 2025 del Ayuntamiento de Pamplona, que busca mejorar la gestión del riesgo de inundaciones en la ciudad, recuperar zonas degradadas junto a los ríos y proteger y favorecer la evolución de los entornos del Arga, Elorz y Sadar para que se desarrollen sus ecosistemas, ha obtenido 2,7 millones de euros en la convocatoria de ayudas de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea y los fondos Next Generation EU.
El Ayuntamiento de Pamplona, según ha informado en nota de prensa, va a realizar una serie de actuaciones de renaturalización en los entornos fluviales de la ciudad "para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía y combatir el cambio climático".
RUNA 2025 incluye acciones que se pondrá en marcha en los próximos tres años, como el diseño de una planificación para el incremento y la mejora de la infraestructura verde de la ciudad y el drenaje sostenible o la revegetación de riberas en los ríos con especies autóctonas para erradicar especies exóticas invasoras. Asimismo, se trabajará en la eliminación de residuos y en medidas de control de calidad del agua.
Una de las actuaciones "más destacadas" será la creación de una reserva fluvial para la biodiversidad en la zona del molino de Ilundáin, en el entorno del río Arga junto al límite con el término municipal de Barañáin.
Además, se apuesta por la ampliación del corredor fluvial a lo largo de la ciudad, por medidas de control de inundaciones para evitar avenidas y por la eliminación de azudes en el río Elorz y la instalación de escalas para peces en el río Arga.
Todas las actuaciones están incluidas dentro del Modelo de Planificación Fluvial de los ríos de Pamplona diseñado por el Ayuntamiento e incluido en la Agenda Urbana Pamplona 2030.