Reconocer su valentía, entrega y dedicación, y su apuesta por la infancia como garantía de futuro, por la educación y los valores democráticos es el objetivo que persigue el Ayuntamiento de Pamplona con respecto a Josefa y Elisa Úriz Pi. Dos hermanas, naturales de Badostáin, que a principios del siglo XX cobran una gran proyección internacional por su compromiso social. No en vano, Elisa Úriz Pi está detrás de la instauración del Día Internacional de la Infancia. Por todo ello, el Consistorio ha querido dedicarles un espacio, en el entorno de la carretera de Badostáin, junto al Parque de las Pioneras, haciendo así un doble guiño a estas hermanas, por su trayectoria y su lugar de procedencia.
La Comisión de Asuntos Ciudadanos ha visitado hoy ese espacio, junto al fuente de la Teja, donde se ha ubicado un tótem informativo, con el que dar a conocer al conjunto de la ciudadanía la vida y la lucha de Elisa y Josefa. En esta labor, el Ayuntamiento ha contado con la colaboración de la Asociación Hnas Uriz Pi Ahizpen Elkartea, que solicitó en primera instancia la instalación de un espacio informativo sobre ellas en la ciudad. Asimismo, da respuesta a la declaración que se aprobó en el Ayuntamiento, a instancias del grupo Socialistas de Pamplona, para crear un espacio urbano específico dedicado a las hermanas Úriz Pi.
El texto recogido en castellano, euskera, francés e inglés, hace un pequeño repaso por la singular vida de estas dos hermanas navarras, fallecidas en el exilio en Berlín. Josefa, la mayor, nació en 1883. Maestra de profesión, introdujo en su día a día modernos avances pedagógicos, que ya se aplicaban en Europa, pero que distaban mucho de la forma de enseñar del sistema educativo español. Elisa, nacida diez años después, también optó por la docencia. Ambas, pedagogas y feministas, revolucionaron la enseñanza, impulsaron al defensa de la infancia y de la mujer, y mostraron gran valentía y fortaleza en esa época, asumiendo importantes cargos de responsabilidad para la II República.
Durante la Guerra Civil se exiliaron a Francia, donde participaron activamente en la asistencia a miles de familias desplazadas en los campos de concentración dispersos por el sur de Francia. Tampoco dudaron en formar los primeros grupos de la Resistencia contra la ocupación nazi en la región de París. Entre sus acciones en el exilio destacan, tal y como resaltan desde la Asociación Hermanas Úriz Pi, propugnar la Unión Nacional de todos los españoles para acabar con la dictadura franquista e impulsar la Federación Democrática Internacional de Mujeres, la mayor organización que ha existido en el mundo por la defensa de los derechos de la mujer.
Su exilio en Francia no fue el único. En 1951 fueron víctimas de la Operación Bolero-Paprika debido a su militancia comunista, y fueron expulsadas el país galo, recalando en la República Democrática de Alemania. Vivieron en Berlín hasta su fallecimiento, Josefa en 1958 y Elisa en 1979, sin poder regresar a su tierra natal.
Este recorrido vital estará ahora accesible a toda la ciudadanía en un tótem informativo de 2,5 metros de alto y 16 centímetros de ancho, donde se ha plasmado también una imagen de ambas mujeres, referencias de la lucha por la igualdad y la educación en la primera mitad del siglo XX.