El Ayuntamiento de Pamplona ha celebrado este jueves por la tarde el primer pleno ordinario tras la moción de censura, donde se ha aprobado iniciar el primer Plan de Convivencia de la ciudad. Mientras, los dos partidos de la oposición, UPN y PP han decidido comenzar la nueva etapa fijando su atención en ETA.
Debate tenso en el Ayuntamiento, con algunas intervenciones de fuerte carga emocional, como cuando María Caballero ha hecho alusión al asesinato de su padre. Un pleno en el que se ha aprobado la creación del primer Plan de Convivencia de Pamplona-Iruña. Esta iniciativa aparece recogida en el acuerdo entre EH Bildu y PSN que abrió el camino a la moción de censura contra Cristina Ibarrola y en el pacto de gobierno firmado posteriormente por Geroa Bai y Contigo-Zurekin.
La propuesta, que ha sido presentada por el grupo municipal socialista, ha contado con el respaldo de las 4 formaciones progresistas, mientras que UPN y PP han votado en contra.
Terrorismo de ETA y víctimas
En la sesión también se han debatido otras dos declaraciones, presentadas por UPN y PP, relacionadas con las víctimas de ETA y la condena del terrorismo. Las dos han sido aprobadas con el apoyo adicional del PSN, mientras que EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin se han abstenido.
La presentación de la iniciativa no ha correspondido a Cristina Ibarrola, en su debut al frente de la oposición, sino a María Caballero, que desde el principio de su intervención ha dirigido sus críticas al acuerdo entre PSN y EH Bildu.
Caballero ha hecho referencia al asesinato de su padre y se ha dirigido al concejal de EH Bildu Joxe Abaurrea por no haber condenado ese atentado. Por este motivo ha justificado la presentación de la declaración "para que todos los concejales de este ayuntamiento manifiesten de manera clara y rotunda su compromiso para condenar el terrorismo de ETA y el rechazo de la utilización de la violencia para defender proyectos políticos".
La declaración, además de condenar el terrorismo de ETA, también hizo alusiones a las agresiones de la calle Curia, la celebración de actos de exaltación del terrorismo o los homenajes a presos en actos como la Korrika. Además, propone condenar expresamente el asesinato de Tomás Caballero, portavoz de UPN asesinado en 1998.