El Palacio del Condestable acoge desde el 11 de junio la exposición Centenario de la Plaza de Toros de Pamplona 1922-2022: evocación, imágenes y documentos del Archivo Municipal de Pamplona, y permanecerá abierta hasta el próximo 28 de agosto. La muestra celebra los 100 años de la Plaza de Toros pamplonesa a través de un recorrido de la historia de los sucesivos cosos que ha acogido la capital foral desde el siglo XVIII hasta la actualidad, mediante planos, documentos, infografías y, fundamentalmente, con una selección de más de un centenar de fotografías de los fondos del Archivo Municipal de Pamplona (AMP). Han aportado instantáneas el fotógrafo recientemente fallecido Mikel Goñi, el fotógrafo de DIARIO DE NOTICIAS Javier Bergasa y la arqueóloga Mercedes Unzu.
El comisario de la muestra Javier Marquínez, nacido en Bargota en 1960, se ocupó en la presentación de proponer la idea y catalogar la exposición. “El centenario es una opción fantástica para resaltar la importancia que ha tenido este edificio, no solo a nivel taurino y festivo, sino también urbanístico; y de esta manera contar una historia fascinante que muchos no conocen”, argumentó.
'Centenario de la Plaza de Toros de Pamplona', historia de la Monumental en 1.163 festejos
A la altura de 1963, según el comisario de la exposición, “el número de visitantes era tan elevado que se planteó la ampliación del complejo”. El elegido para acometer la empresa fue Rafael Moneo, quien engrandeció su entrada hasta convertirla en “la tercera más grande del mundo”. Marquínez ha investigado sobre esta historia mediante “las actas municipales”. “En ellas había mucha información disponible, así que he tenido que realizar el trabajo de seleccionar la más relevante e incluirla en la muestra”, detalla. Dicha selección se puede consultar en “un catálogo de 150 páginas que se puede adquirir al visitar la exposición”.
En el patio se exponen las fotografías, organizadas “en seis secciones: Plaza vieja, Encierro, Tauromaquia, Fiesta, Público y Otros espectáculos”. Entre estos últimos se cuentan actividades no taurinas que la Plaza ha acogido. E incluyen, comenta Marquínez, “competiciones de boxeo, conciertos de Iron Maiden o la celebración del mercado de Santo Domingo, que se trasladó a la Plaza en el año 1986”.