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Política

Para Le Senne el retrato de las represaliadas era un “folio”

El presidente del Parlament balear, de Vox, alega que lo rompió “accidentalmente”
El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, ayer.
El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne, ayer. / E. P.

La escena provocó un gran revuelo por lo que supuso de pisotear la memoria de los represaliados de la Guerra Civil y el franquismo, y por la rabia con la que fue ejecutada. Tuvo lugar el pasado 18 de junio cuando el Parlament balear debatía si iniciaba el proceso para derogar la Ley de Memoria Democrática. En un momento de la sesión, el presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, de Vox, arrancó del ordenador portátil de la vicepresidenta segunda de la institución, Mercedes Garrido (PSOE), una fotografía de Aurora Picornell y las hermanas Antònia y Maria Pascual, fusiladas por los franquistas en la noche de Reyes de 1937, que arrojó al suelo.

“Tuve un momento en que me enfadé e hice algo que no debía hacer, pero ya está, no hay que sacar las cosas de quicio”, afirmó en su momento el dirigente del partido de ultraderecha. Tras ser denunciado por cometer un presunto delito de odio, ayer acudió a declarar al Juzgado de Instrucción 1 de Palma, donde trató de zanjar la controversia alegando que “rompí accidentalmente un folio y eso es todo”.

“Todos lo vieron. Ya pedí disculpas por lo inapropiado que fue rasgar el folio, pero creo que acerté en la aplicación del reglamento. Todos los diputados saben en el fondo que esas imágenes que exhibían las miembros de la mesa no debían estar allí”, añadió en declaraciones a los medios tras salir del juzgado.

La asociación Memòria de Mallorca y los descendientes de las tres activistas republicanas, conocidas como Las rojas del Molinar junto con las también asesinadas Catalina Flaquer –madre de las hermanas Pascual– y Belarmina González, denunciaron a Le Senne por un presunto delito de odio. A esta denuncia se sumaron otras de organizaciones civiles y políticas como el Partido Comunista, del que fue una destacada militante Aurora Picornell, convertida en símbolo de la represión falangista en Mallorca y de la restauración de la memoria democrática.

El dirigente de Vox no respondió a las preguntas de las acusaciones y únicamente lo hizo a las preguntas del juez, el fiscal y su abogada. Según fuentes jurídicas, al ser preguntado por la Fiscalía sobre si con una fotografía de Franco habría hecho lo mismo respondió que sí.

Añadió que sería “sorprendente” que la denuncia no se acabara archivando. Muy al contrario, el abogado de la acusación popular que ejerce el colectivo Estimada Aurora, Sebastià Frau, dijo que “no se puede humillar de esta manera a unas mujeres que fueron violadas y asesinadas de forma salvaje. Tiene que tener consecuencias penales”.

2024-09-29T07:24:03+02:00
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