Iñigo Lekue se ha convertido en uno de los jugadores fijos en las alineaciones de Ernesto Valverde. Al igual que sucediera en el arranque de la pasada temporada, el lateral ha encontrado un hueco en el once titular, entre otras cosas, por las lesiones de compañeros que son competencia. La lesión de Yuri Berchiche, en este caso, y la de Óscar de Marcos, en el pasado, le han abierto las puertas a la disputa de minutos. Si bien, el futbolista reivindica su situación manifestándose así: “Hay veces que parece que si juega Lekue lo hace porque hay rotaciones o lesiones. Parece que soy más un parche que un jugador habitual”.
La recuperación de Yuri Berchiche, que ya se ejercita en dinámica de grupo tras superar sus problemas en el talón de Aquiles, determinará quién es el lateral izquierdo titular. “Este año estoy jugando a buen nivel, y tampoco tengo por qué excusarme o estar reivindicándome en cada partido”, declara para los micrófonos de Radio Euskadi el deustuarra de 29 años, cuyo contrato finaliza al término de la presente temporada.
Lekue resta trascendencia a su ubicación en el terreno de juego, puesto que a lo largo de su trayectoria en el primer equipo, en el que cumple este curso ocho campañas integrado, ha alternado ambas bandas. “Llevo ya mucho tiempo jugando en las dos bandas. No es una posición nueva para mí. Ya casi es anecdótico que juegue en la izquierda en lugar de en la parte derecha”, comenta Lekue, que ha actuado como defensor en el flanco en seis ocasiones y ha repartido una asistencia durante esta nueva etapa de Ernesto Valverde en el banquillo.
Precisamente Valverde fue quien confió en Lekue para ascenderle a la máxima categoría y ya en esa primera campaña, la 2015-16, participó en 34 partidos. En la siguiente temporada, la última de la segunda etapa de Txingurri como técnico en el Athletic, jugó en 31 compromisos. Si bien, fue en la 2017-18, con José Ángel Ziganda como entrenador, cuando alcanzó su máximo de encuentros, con 46 comparecencias.
Respecto a la marcha del equipo, ubicado en la tercera posición después de ocho jornadas, Lekue señala que “el míster tiene toda la culpa de lo que está pasando”. “Hace un gran trabajo en el día a día y en los partidos”, explica. Asimismo, se muestra confiado respecto al potencial del vestuario: “Se ve que hay equipo para estar arriba y conseguir los objetivos que queremos”.
Pese a ello, el lateral de Deusto se proyecta cauto como transmisor de las sensaciones de la plantilla bilbaina. “La sensación de euforia es más de puertas hacia afuera. Nos motiva que la gente vaya con ilusión a San Mamés, pero dentro nos apartamos de esa euforia. Ni el año pasado éramos un mal equipo, ni este año somos la hostia”, juzga.
De hecho, de cara al próximo envite de este sábado en San Mamés (21.00 horas), advierte que “será un partido muy difícil”, pese a que “últimamente se nos está dando bien el Atlético en casa”. Autor de cuatro goles con la camiseta del Athletic, comenta que “no estaría mal marcar de nuevo”, lo que no consigue desde la 2016-17, cuando concretamente anotó en dos ocasiones, una de ellas frente al conjunto colchonero. “Casi se me ha olvidado lo que es meter un gol en Primera División", bromea Lekue.