Partidazo, paliza a un rival que llegaba en un notable momento de juego y resultados y vitaminas en vena para esa gran ilusión que se ha convertido a día de hoy poder jugar la Copa. Porque ya no es algo quimérico sino una posibilidad muy real. Muy complicada, pero muy real. Y el Surne Bilbao Basket, octavo en la tabla clasificatoria, se lo ha ganado a base de esfuerzo y choques de notable factura como el de este domingo en Miribilla ante el UCAM Murcia (99-71), un encuentro en el que empequeñeció de principio a fin al conjunto de Sito Alonso, que en todo momento vio por el espejo retrovisor a un conjunto vizcaino que jugó un baloncesto excelente, esforzado y contundente en defensa y dinámico en ataque, haciendo valer numerosos recursos.
Ludde Hakanson, extraordinario partido el suyo una vez más con 25 puntos, 11 asistencias y 32 créditos de valoración, y Adam Smith, autor de otros 20, fueron los mascarones de proa y contaron con la colaboración de Jeff Withey, Denzel Andersson y Francis Alonso -va a más el escolta malagueño-, los tres anotando en dobles dígitos.
Los de Jaume Ponsarnau, sin Nikola Radicevic y con Agustín Ubal muy limitado por su esguince de tobillo, hicieron bueno el dicho que reza que la unión hace la fuerza. Su retaguardia provocó que los visitantes jugaran fuera de ritmo e incómodos prácticamente en todo momento, mientras que su ataque sonó a música celestial sobre todo gracias a su 43% en triples, con 14 dianas. Además, los locales también mostraron más garra que su rival cada vez que hubo un balón dividido, cada vez que tocaba luchar por un rebote -siete para Emir Sulejmanovic y Withey, seis para Michale Kyser-, cada vez que había que poner un cuerpo en el camino hacia el aro de los Jordan Davis o Travis Trice o tocaba levantar un brazo ante las muñecas de Thad McFadden o James Andersson. En definitiva, un rendimiento global merecedor de matrícula de honor.
Rocoso de principio a fin
El conjunto vizcaino arrancó el partido de manera magnífica, serio en defensa y compartiendo muy bien la bola en ataque, por lo que Sito Alonso se vio obligado a parar la acción con menos de tres minutos disputados y un 10-2 en el luminoso. Su toque de atención a los visitantes tuvo el efecto deseado, con Trice y Jordan Davis mucho más verticales e impulsando a los suyos hasta el 10-8, pero el buen hacer de Withey tanto debajo del aro como desde la línea de 6,75 y sobre todo la explosión anotadora de Francis Alonso, con ocho puntos en un minuto y 14 segundos, volvió a dar aire a los hombres de negro. El UCAM Murcia también anotaba con continuidad, pero se quedaba corto ante el magnífico hacer de los anfitriones en la parcela ofensiva, cerrando el primer acto con un notable 27-21.
Se mantuvo vivo el momento de inspiración atacante de los de Ponsarnau, que no tardaron en registrar su primera ventaja de dobles dígitos (32-21), aunque no por mucho tiempo. Los visitantes no solo endurecieron sus resortes defensivos, sino que empezaron a hacer valer sus armas en ataque, aprovechando las muñecas y piernas de Trice y Davis y el buen hacer de Radovic en las distancias cortas, con todo el colectivo muy activo en el rebote ofensivo, y las constantes vitales del partido cambiaron fugazmente, dibujando un equilibrado 36-34 a cinco minutos del descanso.
Sin embargo, en el momento de mayor agobio, el Surne Bilbao Basket volvió a cargarse de argumentos para seguir al frente del encuentro impulsado por cinco puntos seguidos de Andersson y un triple de Smith. Su parcial de 12-2 en un abrir y cerrar de ojos propició otro demarraje y le permitió alcanzar el ecuador de la contienda con un más que interesante 50-40 a su favor. Sus excelentes porcentajes en el tiro (61% de dos, 46% de tres y 87% en tiros libres) impulsaban a los hombres de negro ante un Murcia que lucía un horrible 1 de 12 desde la larga distancia.
Despegue
Y en la reanudación, llegó el momento de la explosión anotadora de Hakanson. Once puntos del sueco, con tres triples incluidos, en menos de cuatro minutos dispararon a los de Ponsarnau a los 16 puntos de diferencia (63-47). El conjunto vizcaino, con algún tiro precipitado y un par de pérdidas por no controlar las revoluciones de su juego, permitió al Murcia bajar de los diez puntos de desventaja (65-57), con Radovic castigando desde la larga distancia, pero ahí estuvo Hakanson de nuevo para calmar los ánimos con dos canastas seguidas antes de sentarse en el banquillo totalmente exhausto. Los anfitriones volvieron a hacerse con el control absoluto del choque y jugando una magnífica defensa y bordándolo en ataque con un reparto de bola tan centelleante como preciso se escaparon hasta el 77-59 antes de llegar a los diez minutos finales con un magnífico colchón de 17 puntos.
En el acto final, la victoria no corrió peligro en ningún momento porque los anfitriones no se descuidaron ni lo más mínimo en retaguardia y siguieron encontrando caminos fáciles hacia el aro murciano, con Hakanson y Smith especialmente entonados. El objetivo paso a ser ganar por el mayor margen de puntos posible de cara a los average para poder jugar la Copa. Sí, porque el Surne Bilbao Basket está, por derecho propio, metido de lleno en la pugna por disputar el torneo del K.O. En ese sentido, el 99-81 con el que concluyó el duelo ante los de Sito Alonso supone una magnífica noticia.