Si algo caracteriza a Pasapalabra es el buen rollo que suele haber entre los concursantes, que coinciden durante muchos programas y demuestran una deportividad exquisita. Tanta que suelen alegrarse de los éxitos de su rival (o al menos así lo expresan) pese a que ello vaya en detrimento de sus posibilidades y de su premio económico.
Por eso ha sorprendido tanto lo vivido este miércoles en el programa que presenta Roberto Leal. La madrileña Marisa, que llevaba cuatro programas y que había conseguido derrotar al veterano Orestes después de tres derrotas, volvía a coincidir en el rosco final con el burgalés en su quinta participación en el espacio de Antena 3.
Ambos estaban empatados a 21 aciertos y sin fallos, pero Orestes tenía más tiempo por delante. Aun así, el castellano quiso arriesgar y jugársela. Tenía sus dudas con la letra 'n'. La definición era: "ciudad de Italia que está situada en la isla de Sicilia en la que se encuentra el Palacio de Ducezio". Y Orestes tenía una ciudad pero no sabía si estaba en Sicilia o en Cerdeña. Se la jugó con Nuoro y falló, porque efectivamente se encuentra en Cerdeña y la respuesta correcta era Noto.
Fue entonces cuando Marisa se puso a aplaudir el fallo mientras Roberto Leal, el resto de invitados y el público del plató, como siempre se hace, sobre todo cuando es el primer error, mostraban su pena. Se ve que la madrileña se dio cuenta de lo antideportivo de su gesto, porque enseguida dejó de aplaudir. De ahí al final Marisa no arriesgó y terminó llevándose los 1.200 euros en juego con 21 aciertos, los mismos que Orestes (que ya lleva 94.200 euros ganados) pero sin fallos.