Duelo de rachas. Una positiva, la de un Baskonia en el momento más dulce del curso tras encadenar once victorias, y otra negativa, la de su rival, un Granada que afronta el choque en un mal momento al acumular cinco derrotas seguidas y con mucha limitación de efectivos debido a las lesiones.
En el conjunto azulgrana tan solo los problemas de Maik Kotsar en una mano podrían dejarle fuera de la rotación, pero Peñarroya apunta que “todos están disponibles”. La situación es ideal para un Baskonia que tratará de prolongar su ya más que excelente trayectoria y de paso certificar matemáticamente su clasificación para la Copa. Con el billete virtualmente sacado, un triunfo esta noche ante el conjunto nazarí daría ya el pasaporte para la cita de Badalona. Es más, los de Peñarroya podrían sellar su billete para el torneo del KO esta jornada incluso perdiendo, pero para ello sería necesario que también lo hicieran Valencia, Río Breogán, Obradoiro y, entre UCAM Murcia y Bilbao Basket, mínimo uno de los dos.
Sin embargo, el objetivo de este Baskonia es lograr ese triunfo que, además de llevarle a la Copa, le permita seguir en lo más alto de la tabla y a su vez conservar sus opciones de ser cabeza de serie en el sorteo.
No obsesiona ser cabeza de serie
Peñarroya es consciente de que habría que rozar el pleno en estas últimas cuatro jornadas de la primera vuelta para lograrlo, pero ha reconocido que no es algo que le quite el sueño. “Vamos a luchar por ganar todos los partidos y si podemos ser primeros, pues primeros y si da para ser segundos, segundos y si somos séptimos, pues séptimos. Pero no estamos pensando en eso y no hay una obsesión con el hecho de que no podemos fallar por ser cabeza de serie”, precisó ayer.
Eso sí, su tropa es claramente favorita ante un Granada que atraviesa un delicado momento. El equipo dirigido por Pablo Pin cerró 2022 con una clara derrota el pasado jueves en la pista del Lenovo Tenerife (98-66). Tras protagonizar un gran arranque de temporada, el Covirán Granada ha enlazado cinco derrotas para quedar estancado en la clasificación con cinco triunfos y tener ahora sólo dos de ventaja sobre la zona de descenso.
Antes de perder en Tenerife, los de Pin cayeron ante el Barça (100-82), el Real Betis (66-76), el Casademont Zaragoza (73-57) y el Valencia Basket (81-110). Duro. Sin embargo, peor aún que esta mala racha es la escasez de efectivos que presenta el equipo por culpa de las lesiones.
Un rival bajo mínimos
Son bajas esta noche ante el Baskonia al estar lesionados de larga duración el pívot brasileño Cristiano Felicio y el ala-pívot estadounidense Luke Maye, a los que se une por una dolencia muscular el pívot David Iriarte. Además, ya no forma parte de la plantilla Prince Ali, alero estadounidense con pasaporte ghanés que comunicó al club la pasada semana que rompía unilateralmente su relación con el club.
El panorama es desolador. Buena prueba de ello es que Pin tendrá que volver a usar en la zona ante el Baskonia a jugadores de un perfil más exterior para tratar de compensar la carencia de efectivos que presenta el equipo por dentro. De cara este partido, el Granada tan sólo cuenta con nueve jugadores de la primera plantilla. Uno de ellos es el alero serbio Dejan Todorovic, que en Tenerife reapareció tras varias semanas de baja por una lesión que apenas le ha permitido jugar esta temporada.
Sin embargo, Peñarroya no se fía y advierte de que su rival “está jugando un buen baloncesto” y alabó la calidad de su expupilo Alex Renfroe de quien dijo que “en cualquier momento nos la puede liar”. No será el único foco de atención. El alero Thomas Bropleh y sobre todo, los bases Costa y Christian Díaz también preocupan al entrenador baskonista.