En Gipuzkoa hay casi 21.200 personas dependientes con 65 años o más. De ellas, poco más de 4.500 residen en centros especializados; el resto, es decir, 16.634, ha optado por permanecer en sus domicilios. De ahí la importancia del convenio firmado entre Gobierno Vasco y Diputación de Gipuzkoa, a través de Adinberri. Un acuerdo por el que 200 personas cuidadoras obtendrán el certificado de profesionalidad. El objetivo es doble. Por un lado, que las personas que trabajan en un hogar cuidando de una persona dependiente obtenga el certificado de profesionalidad y por otro lado, que la asistencia sea de calidad.
Entrevistada en Onda Vasca, Maite Peña, diputada de Políticas Sociales, ha destacado que este iniciativa está enfocada a cuidadores que ya poseen un contrato de trabajo pero que no cuentan con un certificado de profesionalidad. "Son mayoritariamente personas extranjeras que tienen dificultad para acceder a la formación reglada. Dificultad por diversos motivos: por brecha digital o por horarios, porque la dedicación laboral que tienen es muy alta y les impide acudir a cursos normalizados. Por eso, hemos analizado cuáles son las necesidades y hemos puesto en marcha esta formación para 200 personas, adecuadas a sus necesidades: hacemos por comarcas, en grupos de trabajo pequeños, con horarios de fin de semana, etc... De tal manera que se venzan todos los obstáculos que tienen para acceder a la formación, se cualifiquen, puedan salvar su situación profeesional pero, además, puedan ofrecer también una mayor profesionalización en la atención, teniendo en cuenta que, como vivimos más, las situaciones de dependencia son cada vez más complicadas".
Las sesiones formativas ya han comenzado en Donostia y en breve se pondrán en marcha en otros municipios de Donostialdea, Urola Kosta, Debagoiena, Debabarrena y Tolosaldea. Maite Peña afirma que son grupos "muy gratificantes porque, además de recibir la formación y además de consseguir a cualificación profesional, lo que les ofrecen estos grupos son momentos de encuentro para compartir buenas prácticas y experiencias. De ahí suelen quedar para tomar algo y han creado grupos de WhatsApp, etc... esto que llamamos el 'intangible de los espacios de encuentro' que aportan y aportan mucho".
La 'silver economy', un sector en auge
En nuestro territorio, hay más de 4.500 personas cuidadoras contratadas para la asistencia de personas dependientes en el marco de la Prestación Económica de Asistencia Personal que otorga la Diputación y que suponen el 90% de todas las prestaciones que se dan a nivel estatal para el cuidado de personas mayores dependientes.
En palabras de Maite Peña "es innegable que el sector de los cuidados es un nicho de empleo". De hecho, se preve que en los próximos años genere unos 40.000 puestos de trabajo. "La cuestión es que las personas que trabajen en el ámbito de los cuidados, en la atención a personas con diversidad funcional, problemas de salud mental o la atención a la dependencia tienen que ser personas que tengan una cualificación. Pero además, una cualificación en un modelo de atención al que estamos transitando que es la atención centrada en la persona. Vamos hacia un cambio de modelo y necesitamos que en todos los ámbitos los profesionales estén formados en ese modelo para poder desplegarlo porque son la primera puerta".