Un homenaje gastronómico y solidario para bajar la persiana a las celebraciones de La Blanca más deseadas. Por octavo año, la cuadrilla Basatiak cerró el ciclo festivo en la Plaza Nueva con una degustación de patatas con chorizo, en colaboración con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, dentro de la iniciativa Con voluntad comemos todos, en favor del Banco de Alimentos de Álava.
Tras dos años en barbecho por los rigores de la pandemia tocó ayer volver a desengrasar ese lado más cocinillas entre la numerosa legión de Basatis que se han vestido la blusa y las abarcas en las recién finalizadas fiestas. “Había muchas ganas de volver a organizar esta degustación”, explicó con rotundidad Daniel Gonzalo-Bilbao, máximo responsable de Basatiak. Además, las cerca de 3.000 raciones degustadas entre gasteiztarras y llegados de otros lugares sirvieron para “reconocer la gran tarea que en estos tiempos tan duros ha hecho la gente del Banco de Alimentos”, significó el presidente de la cuadrilla en conversación con DNA en un descanso del reparto.
La unión de Basatiak con el Banco de Alimentos viene de lejos y cada mes de noviembre los blusas y neskas de la cuadrilla son unos voluntarios más en la gran recogida de alimentos que lleva a cabo la institución. La degustación de ayer ya está asentada en el calendario festivo y es un “acto muy agradecido, que demuestra que el último día de fiestas también es bonito. Es el mayor evento que se organiza un 9 de agosto”, espetó satisfecho y con orgullo Gonzalo-Bilbao.
Basatiak despide La Blanca con una degustación solidaria
El intenso calor que desde mediodía se adueñó del punto de reparto, restó algo de afluencia en los primeros minutos pero pasadas las 13.30 horas ya eran notables las colas de ávidos comensales a la espera de su ración, acompañada de un vaso de vino de bodegas Juan Campinún, de Moreda, o un refresco para los más pequeños. A pesar de los más de mil días transcurridos desde la última degustación solidaria, en el año 2019, en el particular disco duro de muchos gasteiztarras figuraba este acto como uno de los actos imprescindibles de la jornada por el homenaje gastronómico y la manera diferente de saborear el último aperitivo festivo de La Blanca. Así lo admitió una veterana como Isabel que, sin apenas esperar en la cola, se relamía ya con volver a saborear la suculenta ración y el vaso de tinto de Rioja Alavesa en algún rincón de la Plaza Nueva resguardada de los rayos del sol. A otros como Alberto y Rocío, llegados desde el sur de la península, les sorprendió el reparto de las generosas raciones de patatas con chorizo, su ración de pan y vaso de buen vino alavés. “No sabíamos que eran las fiestas de Vitoria estos días y siempre es agradable comprobar de primera mano y de esta manera la buena fama de la gastronomía de la ciudad”, explicaron con su ración en las manos.
Basatiak despide La Blanca con una degustación solidaria
Para llegar a ese momento del reparto de las cerca de 3.000 raciones, la maquinaria de logística de Basatiak se puso en marcha a las ocho de la mañana. Fueron nueve las cazuelas que se pusieron en los fogones bajo la atenta mirada y experiencia de los miembros de Boilur. “Son 450 kilos de patata alavesa, y 15 kilos de cebolla que nos sirve NatuBer. Además del chorizo pimiento choricero y pulpa de pimiento. Todo ello se cocina con aceite de oliva virgen Altos de Eskide y para los adultos un vaso de vino de Rioja Alavesa, Juan Campinún, de Moreda, y para los pequeños un refresco de naranja o limón”, recetó de carrerilla Gonzalo-Bilbao antes de regresar a llevar platos de patatas para saciar.