Patricia Rodríguez (Donostia, 1982) va a cumplir un año como directora general del Granada, rival de la Real el próximo domingo (18.30 horas) en Anoeta
Una oferta en Infojobs fue la puerta de entrada de esta dirigente guipuzcoana a un deporte, el fútbol, por el que sentía pasión cuando de niña acudía a Anoeta con su aita para ver a su querida Real.
¿Cómo le va la vida por Granada?
–Bien. Estoy cerca de hacer un año aquí y la verdad es que está siendo una experiencia intensa, pero muy positiva. Todos los equipos en los que he estado han sido importantes. En cada uno he aprendido cosas distintas y he vivido situaciones diferentes que, al final, es lo que me ha ayudado a seguir hacia adelante y a seguir creciendo. De cada club me llevo cosas súper positivas y aprendizajes.
Dicen que la experiencia es un grado. ¿Qué tiene que ver la Patricia que empezó en el Eibar a la actual del Granada?
–La esencia está, pero en estos siete años y medio ha habido un cambio importante. Yo venía de otro sector totalmente distinto, como es el mundo de la consultoría en una multinacional, y me cambié al fútbol. La experiencia sí que es un grado en el sentido de cómo afrontar determinadas situaciones o cómo las vives. En mi caso, he ganado cierto poso, cierta tranquilidad. Eso ha sido a base de muchos golpes y situaciones complicadas.
¿Qué es lo que le atrajo del fútbol para cambiar de registro?
–El sector del que venía es un mundo bastante de locos. Nosotros solemos decir que venimos de Vietnam. Eso me ha ayudado a afrontar las diferentes situaciones que se han dado en los distintos clubes, a tomártelo todo de una manera natural y relativizando. Lo que me atrajo era algo distinto, que no estaba predeterminado, que estaba en un cambio muy importante. El trabajo del control económico se hizo con PwC, la empresa en la que yo trabajaba, con lo cual yo iba viendo cómo eso se iba fraguando. La idea era tratar de que cada día fuera distinto, que es lo que a mí me preocupaba, seguir aprendiendo. Al final, PwC me daba la posibilidad de ver clientes distintos y de aprender cada día.
¿Está satisfecha del trabajo realizado? ¿Se ha llevado muchas sorpresas, decepciones?
–No es un tema de sorpresas o decepciones. No le doy muchas vueltas a eso. Cuando me encuentro una situación trato de afrontarla. Siempre trato de sacar buenas cosas, aprendizajes y vivir cada experiencia al máximo y disfrutarla.
Eibar, Elche y Granada son equipos singulares. ¿Cómo es trabajar en un club de propiedad extranjera como el Granada?
–Es lo que me llevo de cada sitio. Son tres equipos que están en la misma Liga, pero son realidades absolutamente distintas. Eso me ha permitido coger experiencias en equipos que nunca habían estado en Primera y hacerlos crecer junto a mis compañeros. Luego vivir en Segunda, sin un euro prácticamente, y con todo asolado. Y ahora con una empresa extranjera, que es un gigante en China y eso supone adaptarse a situaciones distintas y por eso lo veo tan positivo, porque supone seguir aprendiendo y creciendo. Obviamente, ahora mismo, en esta etapa, me he aplicado más, he rescatado actuaciones de gestión de mi etapa anterior. Esto es una multinacional. Todas las conversaciones y el día a día con ellos es en inglés. Hay que transmitir toda la información. En cada sitio ha sido de una forma distinta y eso para mí es bueno.
¿Cómo está el Granada?
–Está bien. Ahora mismo hemos hecho un mercado de invierno muy exigente, pero del que nos hemos quedado satisfechos. Espero que podamos ver ese esfuerzo en el campo. Al final, creo que hemos trabajado todos unidos en equipo, que es lo importante, focalizados en conseguir el objetivo de sumar el máximo número de puntos posible que nos permita asentarnos y seguir creciendo, que el proyecto se consolide y podamos estar cerca de objetivos más ambiciosos en un futuro próximo.
El arranque, deportivamente hablando, no fue bueno, con Robert Moreno en el alambre, pero han aguantado y el equipo se está recuperando, ¿no?
–Entiendo que todos los cambios son complicados. Nosotros sufrimos un cambio muy importante a todos los niveles y para eso hace falta un periodo de adaptación y de trabajar todos unidos y de saber cómo trabajamos unos con otros. En eso estamos. Todos estamos implicados en conseguir el mejor objetivo con el club. En este sentido, un error que se suele dar mucho en el fútbol es que ninguno vivimos ese focalizar en el yo, sino que queremos hacer lo mejor para el club. Al final, eso será lo mejor para nosotros, pero lo primero es hacer lo mejor para el club, cumplir los objetivos para los que hemos venido todos aquí y para eso necesitamos estar unidos.
Y el domingo estará enfrente el equipo de su ciudad.
–Así es.
¿Cómo se lo toma? Nunca ha trabajado en la Real, pero habrá sido su equipo, ¿no?
–Por supuesto que siempre he sido seguidora de la Real. Es inherente a ser donostiarra. Quiero que la Real gane todos los partidos excepto estos dos contra el Granada. Es un partido especial, obviamente, porque es en Donostia y siempre es especial.
¿Nunca ha surgido la posibilidad de trabajar en la Real?
–No, la verdad es que no. La oportunidad de trabajar en el Eibar surgió a través de Infojobs, nada habitual en el fútbol. Luego el resto de clubes han llegado de una manera muy natural. Fue un poco rara mi entrada en el fútbol, pero ha merecido la pena. No cambio por nada lo vivido en estos siete años y medio y lo que me llevo. Es crecimiento profesional, pero personal también. Hay muchísimas experiencias y muchísimas cosas que he vivido y que estoy viviendo y por las que me siento una privilegiada.
¿Ha habido un peor momento en estos siete años y medio?
–Ha habido muchísimos y muy intensos, que son propios del sector. Pero, bueno, de esos peores momentos es de los que más lecciones me llevo y los que más me han fortalecido. Obviamente, en ese momento era el horror y parecía que se acababa el mundo. Ahí es cuando agradeces tener un entorno que te apoya, que te empuja y te sujeta y te hace más fuerte y creces más.
La Patricia aficionada, ¿cómo ve el partido del domingo?
–Veo un partido complicado porque Anoeta siempre lo es y la Real tiene un muy buen equipo. Ya lo vimos en el partido de aquí en Los Cármenes. Estamos en un momento en el que los dos equipos necesitamos ganar. Es un momento complejo, importante. No tanto por necesidad, porque queda Liga por delante, sino más por un tema de sensación, generar y ganar tranquilidad cada uno de los dos equipos.
¿Viene a Donostia?
–Por supuesto que voy. Tengo que decir que voy a todos los desplazamientos, pero, en esta ocasión, aprovecharé y me iré un día antes que el equipo para estar con mi familia y con mis amigos.
¿Es lo que más echa de menos?
–Sin ninguna duda. La ciudad la echo de menos, pero no es lo mismo. Lo que echo de menos es a mi gente, pero gracias a las nuevas tecnologías, estamos más en contacto.
¿Cómo es Granada, futbolísticamente hablando?
–Es una ciudad que respira fútbol y eso se ve en el estadio. En ese sentido, estamos súper agradecidos porque no hemos notado en nada la pandemia. Sé que muchos equipos sí lo han sufrido y ha disminuido el número de abonados, porque al final la gente cambia sus costumbres, hay cierto miedo a las multitudes y nosotros no lo hemos notado en absoluto. Se mantiene en cifras previas a la pandemia y eso es de agradecer. Eso es la muestra de cómo vive la ciudad el fútbol.
Como donostiarra que es y seguidora de la Real, ¿qué le produce ver al equipo de Imanol otra vez ahí arriba?
–Un orgullo enorme. Cuando ganaron la final de Copa, que ya estaba en Granada, y estaban mis padres de visita, estuvimos viendo el partido y fue muy bonito. No podía hacer nada, porque había restricciones, pero fue una alegría enorme. Me produce una enorme ilusión que pelee por un título de Copa.
¿Cuál es su primer recuerdo de la Real?
–Al poco de inaugurar Anoeta, fui a un partido con mi padre. Iba a Atotxa y cuando hubo el cambio dejó de ir porque sufría un montón. El domingo dice que le va a parecer bien cualquier resultado, porque estoy yo. No sé qué partido era, pero sí lo recuerdo con ilusión por ir a conocer a Anoeta por primera vez y hacerlo con el aita. También iba a Zubieta con mis amigos cuando tenía 15 años.
¿Ha tenido algún ídolo en la Real?
–Óscar de Paula y Xabi Alonso.
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