Navarra

Patxi Leuza: "El Pleno fue como un 23-F municipal y la evidencia de que en el Ayuntamiento de Iruña se vota lo que pactan en Madrid"

Patxi Leuza posa a primera hora de la mañana en uno de sus rincones favoritos de la ciudad, rodeado de árboles en el Redín.

Para el edil de Geroa Bai, la capital navarra se ha convertido en moneda de cambio entre PSOE y UPN

¿Qué le pareció el espectáculo que se vivió en el Pleno del jueves?

–Fue algo increíble. Pasará a la historia como un 23-F municipal y me quedo con la evidencia de que en el Ayuntamiento de Iruña se vota lo que pactan en Madrid. En 2007 se negocio Navarra y ahora ha sido Pamplona. El PSN ha sido víctima de su falta de coherencia.

¿Cómo se enteraron?

–Nos enteramos durante el debate de la reprobación de Maya. Para entonces ya se había aprobado la modificación presupuestaria, con el voto a favor del PSN, y estábamos debatiendo la reprobación del alcalde. Maite Esporrín ya había anunciado que retiraba su propuesta cuando conocimos lo que había sucedido en Madrid.

¿Qué pensó en ese instante?

–En ese momento estaba interviniendo para defender nuestra reprobación por xenófobo a Maya. Las noticias pasaban por detrás de mi espalda y vi a Xabier Sagardoy –concejal del PSN– levantarse para comunicarnos que iban a votar a favor de nuestra declaración. Entonces pudimos comprobar cómo parte de los concejales socialistas se salían fuera y también alguno de Navarra Suma. Luego entraron sabiendo ya todo lo que había pasado.

Imagino, porque en la retransmisión no se pudo comprobar, que la tensión sería elevadísima.

–El nerviosismo fue total y el cambio de posicionamiento del Partido Socialista después de haber retirado la declaración se vio en los 7 minutos del turno de Maite Esporrín con mucha dureza hacia la traición, en sus propias palabras, de lo que había ocurrido con el pacto que habían llegado en el Congreso.

¿Ha hablado con Esporrín?

–No, porque no ha habido ocasión. Me imagino que no estará para muchas conversaciones. No le envidio, la verdad, pero tengo que decir que estas situaciones ocurren por una falta clara de posición.

¿Qué repercusiones puede tener esto en Pamplona?

–Me imagino que las repercusiones serán de desconfianza, aunque con el PSN te puedes esperar cualquier cosa. Las órdenes siempre llegan de Madrid. Ya sabemos que el Partido Socialista de Navarra, y no lo digo por la agrupación local de Pamplona, puede hacer una cosa un día y otra al siguiente. Conocemos lo que ha pasado en Pamplona y el PSN ha sido durante muchos años la muleta de la derecha. No les ha dado mucho beneficio, esa es la verdad, y en las últimas elecciones consiguieron 5 representantes porque estaban alejados de todo y fueron a rebufo de lo que sucedía a nivel autonómico o nacional.

Hace unos días, su portavoz Maite Esporrín decía en una entrevista en este periódico que el estilo de UPN es "tenderte la mano y después cortártela". Y ahí siguen.

–Los socialistas ya deberían estar cansados de la derecha desde hace mucho tiempo, pero los miedos a hacer una política de verdad les tienen acorralados. Creo que PSN ha cometido tres errores. El primero no abordar un gobierno alternativo y negarse a negociar la Alcaldía. El segundo fue aprobar y darle vida a Maya los presupuestos del año pasado y la tercera salvarle la cabeza a Navarra Suma con la aprobación de las modificaciones presupuestarias de este jueves.

¿Cree posible una moción de censura contra el alcalde Enrique Maya en los 18 meses que restan de legislatura?

–No, no lo creo. No hay ningún interés en presentarla. Ya lo hemos visto.

¿Lo dice por el anuncio de su formación de que estaban dispuestos a presentar una moción de censura en el caso de que el alcalde se hubiera aprovechado de la ausencia de un concejal de la oposición para aprobar el Presupuesto?

-Sí. Dijimos que si el alcalde seguía con aquella idea, que él mismo confirmó estar dispuesto hacer, y sacaba adelante el Presupuesto en esas circunstancias, era merecedor de una moción de censura y que exploraríamos la posibilidad de presentarla. No se llegó hasta ahí porque los papeles de Garbiñe Bueno (la representante de EH Bildu que sustituyó al dimitido Joxe Abaurrea) llegaron a tiempo. Ahora lo veo muy difícil. Realmente queda un año de legislatura, porque ya sabemos que cuando se acercan las elecciones, tres meses antes, los partidos empiezan a pensar en los comicios.

El anuncio, en cualquier caso, puso nervioso a alguno. Lo digo por Joseba Asiron y Maite Esporrín.

-Creo que sí. Nosotros siempre hemos estado ahí y lo dijimos cuando Maya tomó posesión de la Alcaldía: a cualquiera de los dos les habríamos dado el voto para que no saliera adelante el candidato de Navarra Suma. Desde el principio apostamos por una alternativa, lo que hemos sido durante toda la legislatura, y cuando hemos sido capaces de plantear propuestas conjuntas hemos hecho valer la mayoría que formamos en el Pleno y las comisiones. No siempre ha sido posible hacerlo, unas veces porque el PSN se ha unido a Navarra Suma y otras veces porque siguen existiendo cosas que todavía no somos capaces de afrontar.

No lo pinta muy bien.

–Creo que llegará un día en que todo eso podrá suceder. Somos tres fuerzas progresistas y tenemos que ir a un punto de encuentro donde lo que nos una sea mucho más que lo que nos separa. Los dos votos de Geroa Bai siempre han estado dispuestos a eso.

Por lo que me dice, Maya puede respirar tranquilo en lo que resta de mandato.

-Visto lo visto sí. En estos meses no lo creo; no veo a los otros dos grupos de la oposición por la labor.

¿Le ha sorprendido lo poco que duró el pacto entre Navarra Suma y PSN?

–Me sorprendió cuando lo hicieron, porque fue de un día para otro, y también me ha sorprendido la falta de lealtad del equipo de Gobierno con los que eran sus socios. Aunque han argumentado que cumplieron el pacto, lo cierto es que hubo varios incumplimientos, como el proyecto de reparación de la pasarela del Labrit o la reurbanización del Paseo de Sarasate. Las formas de Navarra Suma creo que tampoco fueron las más adecuadas y por lo tanto no me extraña que acabaran así.

Mira que si la única forma de desalojar a la derecha del gobierno de Pamplona pasa por su formación.

–No es algo que hayamos valorado. Asiron ya dijo el otro día que había que centrar todos los esfuerzos en buscar una alternativa a la derecha en 2023, no en una moción de censura. Hay que pensar en unir fuerzas y en buscar acuerdos. Eso es lo que toca ahora.

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07/02/2022