Avalado con el Premio del Público en el Festival de Sitges por Irati, una gran producción de "espada y brujería" con la mitología vasca como eje, su director, Paul Urkijo, ha asegurado que seguirá fiel al género fantástico porque le apasiona y solo haría una comedia si en ella tienen cabida "orcos o trolls".
El realizador vitoriano ha presentado Irati en el Festival de Cine de Terror de San Sebastián en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado del director del certamen Josemi Bletrán, los actores Eneko Sagardoy (Eneko Aritza) y Edurne Azkarate (Irati), y el productor Manu Paino.
La película se estrenará este viernes dentro del certamen donostiarra en el Teatro Principal y habrá otro pase el próximo 4 de noviembre, antes de su estreno comercial, previsto para el 24 de febrero.
Irati es el segundo largo de Urkijo tras Errementari, otra historia de diablos y leyendas, pero el director alavés se ha mostrado seguro de que seguirá con este género porque le "apasiona" y tiene "muchas ideas en la cabeza".
La película se desarrolla en el siglo VIII en los bosques del Pirineo navarro cuando el cristianismo se extiende por Europa mientras el paganismo va desapareciendo.
Ante el avance del ejército de Carlomagno, el líder del valle pide ayuda a Mari, la diosa madre de la mitología vasca, y a través de un pacto de sangre, derrota al enemigo franco en la batalla de Roncesvalles dando su vida a cambio, pero antes hace prometer a su hijo Eneko que protegerá y liderará a su pueblo en la nueva era.
Eneko es un noble cristiano "recto, seguro de lo que quiere" e Irati es pagana y representa la Naturaleza en un relato plagado de otras dicotomías como femenino y masculino, o cerebral y visceral.
En esta historia cobra especial fuerza la figura de la diosa Mari, que Urkijo no ha querido representar como una bruja, como en ocasiones ha llegado al imaginario popular, sino como la "Madre Tierra", la verdadera "reina del panteón de la mitología vasca".
El director se ha mostrado encantado de compartir con los aficionados al festival donostiarra, que ha visitado todos los años bien presentando algún trabajo o bien como espectador, este filme que, ha reconocido, es una "película grande".
La actriz alavesa Edurne Azkarate posa este jueves durante la presentación de 'Irati'
"A nivel financiero ha sido complicado, además es en euskera y de un género minoritario por lo que he tenido que ir convenciendo a los productores a la hora de construir este castillo que ha llevado 5 años de trabajo", ha indicado.
El guión también ha sido "difícil de hilar", ha indicado el realizador, porque aúna ingredientes de la mitología vasca, personajes como Eneko Aritza y criaturas fantásticas" que se conjugan en una película de "espadas y brujería".
El germen de la narrativa parte del cómic El ciclo de Irati, de J.L. Landa y J. Muñoz, pero ha querido "beber de la fuente original" que es la mitología vasca y ha abordado la historia con una estructura diferente, un tono diferente y unos personajes diferentes.
En la película también se pueden encontrar concordancias con algunas de los trabajos cinematográficos favoritos del realizador como La princesa Mononoke, La princesa prometida, Conan el Bárbaro, Legend o Excalibur.
Sobre las escenas de acción, otro de los ingredientes fundamentales de la película, Urkijo ha señalado que practica artes marciales desde los 16 años y que escribe las coreografías de las peleas a espada "desde el inicio, en el guión".
"Dentro de los combates tiene que haber una estructura narrativa", ha indicado el director, que asegura que disfruta mucho del rodaje de estas escenas para lo que es necesario contar con actores fuertes.
Del rigor de la preparación física para el rodaje ha hablado Eneko Sagardoy, que ganó diez kilos en los entrenamientos y tuvo que aprender a montar a caballo.
"En una ocasión el doble que estaba preparado por si fallaba la escena no hizo falta porque había quedado bien como yo lo había hecho y eso me dio mucha satisfacción", ha reconocido. Irati es una película épica de las que no se hacen todos los años", ha concluido.