El flamenco Paul Van Tigchelt será el nuevo ministro de Justicia de Bélgica después de que el anterior, Vincent Van Quickenborne, dimitiera por los errores que llevaron a no tramitar la demanda de extradición del terrorista que atentó en la capital belga el pasado lunes y mató a dos personas.
Van Tigchelt dirigió el Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (OCAM) durante los atentados de 2016 en Bruselas.
La Casa Real de Bélgica informó en un comunicado de que el rey recibirá a Van Tigchelt en audiencia para la prestación de juramento este domingo por la tarde como viceprimer ministro, ministro de Justicia y del mar del Norte, una ceremonia en la que también estará presente el primer ministro, Alexander de Croo.
Van Tigchelt dirigió el OCAM entre 2016 y 2020 y desde entonces se desempeñaba como vicejefe de gabinete a cargo de Justicia y Seguridad del que es ya su predecesor.
Van Quickenborne presentó la dimisión el viernes tras descubrir que Túnez había solicitado en agosto de 2022 la extradición del autor del atentado del lunes pasado en Bruselas, que costó la vida a dos suecos, y que esa solicitud no fue tramitada.
Las autoridades judiciales belgas investigarán a partir de mañana qué sucedió exactamente con la demanda de extradición del terrorista tunecino, que dejó de tramitarse apenas tres semanas después de su recepción, en el verano de 2022, y cuyo último rastro se remonta al 12 de septiembre de ese año.
Los 'dossieres' en manos de la oficina del fiscal de Bruselas en funciones han aumentado un 25% en los últimos dos años hasta llegar a 1.650 en 2022, un factor que explica pero no justifica, arguyen, que esta primavera no pudiera llevarse a cabo la habitual comprobación bianual de todos los expedientes en curso.
El Gobierno de Alexander de Croo anunció anoche la decisión de reforzar la Fiscalía de Bruselas, nombrar a cinco magistrados adicionales y contratar a 50 agentes para la policía judicial federal en Bruselas y otros 25 para la policía ferroviaria.