El programa de entretenimiento 'El Hormiguero', conducido por Pablo Motos, es conocido por sus momentos divertidos y sus concursos en directo. Sin embargo, la edición del miércoles dejó a todos boquiabiertos con un episodio tan insólito como inesperado, protagonizado por la humorista gaditana Paz Padilla.
Invitada para promocionar su obra 'El humor de mi vida', la presentadora asumió el reto de realizar la tradicional llamada para entregar la codiciada tarjeta del programa, con un premio de 12.000 euros en juego. Lo que parecía una simple mecánica del concurso terminó convirtiéndose en un momento televisivo surrealista cuando el receptor de la llamada sorprendió a todos con una respuesta completamente inesperada, desatando un revuelo tanto en el plató como entre los espectadores.
Un momento inesperado en directo
Como es costumbre en ‘El Hormiguero’, el programa realizó su habitual dinámica de llamadas en la que un afortunado televidente podría ganar 12.000 euros si respondía correctamente a la pregunta del concurso. Paz Padilla, con su característico humor, realizó la llamada a un número fijo, lo que ya de por sí fue motivo de bromas entre ella y Pablo Motos, ya que el presentador aseguró que "apenas quedan teléfonos fijos".
Sin embargo, lo sorprendente no fue el tipo de línea elegida, sino la respuesta del hombre que descolgó el teléfono. Tras presentarse amablemente con un "Buenas noches, soy Paz Padilla", el receptor de la llamada respondió sin titubear: "Sí, claro, y mi madre es put*". Esta inesperada contestación dejó a la humorista totalmente atónica, mientras el público y los colaboradores reaccionaban entre risas y sorpresa.
El revuelo en plató y el intento fallido de repetir la llamada
La reacción de Paz Padilla no se hizo esperar. "¡Ay, lo que me ha dicho!", exclamó entre incrédula y divertida. Mientras tanto, Pablo Motos intentaba asimilar lo ocurrido y propuso volver a llamar al mismo número para darle otra oportunidad al concursante. Sin embargo, el hombre en cuestión colgó de inmediato en las siguientes llamadas, dejando sin opción a la cómica y al equipo del programa de entregarle la codiciada tarjeta de 'El Hormiguero'.
Ante la situación, Paz Padilla, visiblemente sorprendida, preguntó a Motos si algo similar había sucedido antes en el programa. "Esto, concretamente, no", respondió el presentador, dejando claro que aunque las llamadas en directo pueden dar lugar a situaciones inesperadas, lo ocurrido esa noche superó cualquier precedente.
Un nuevo intento
Tras el inesperado desenlace del primer intento, el programa decidió no rendirse y realizó una nueva llamada, esta vez a un número diferente. En esta ocasión, una mujer atendió el teléfono y, para alivio de todos en el plató, respondió correctamente a la pregunta del concurso.
La emoción se hizo palpable cuando Pablo Motos le confirmó que acababa de ganar los 12.000 euros de la ansiada tarjeta de 'El Hormiguero'. La afortunada, visiblemente sorprendida, apenas podía creer lo que estaba ocurriendo. Entre risas nerviosas y palabras de agradecimiento, celebró su inesperada suerte mientras el público y el equipo del programa aplaudían el desenlace, cerrando así una noche llena de momentos inesperados.
El 'zasca' de Paz Padilla a David Broncano
Durante su visita a 'El Hormiguero', Paz Padilla también aprovechó la ocasión para enviar un mensaje directo a David Broncano. La humorista comentó, en tono de broma, que a pesar de haber mencionado en varias ocasiones su deseo de acudir a 'La Revuelta', el presentador del programa nunca le ha invitado. "Nunca, ahí lo dejo...", afirmó Padilla con una sonrisa, generando las risas del público y la reacción de Pablo Motos, quien le aseguró que ese comentario no pasaría desapercibido.
Esta indirecta avivó las redes sociales, donde muchos usuarios comentaron la situación y debatieron sobre la ausencia de Paz Padilla en el programa de Broncano, algo que sigue siendo un misterio.
Lo sucedido con Paz Padilla en ‘El Hormiguero’ se convirtió en uno de los momentos más comentados del día de ayer. Aunque el objetivo inicial era premiar a un espectador con 12.000 euros, la sorpresa y el humor terminaron acaparando la atención de la noche. Sin duda, una anécdota que quedó para el recuerdo y que demuestra que en la televisión en directo, cualquier cosa puede pasar.