Peculiar protesta de las peñas de Pamplona contra el alcalde en San Fermín

Como ejemplos ha citado la elección del lanzador del Chupinazo, la ubicación de 10 barras en el “cuarto de estar de todas” y la “asfixia” que lleva a cabo con movimientos populares como Herri Sanferminak “expulsándolos de la ciudad” y Auzoak “intentando hacerles imposible la realización de actos en las fiestas” de los barrios “en contra de la mayoría social y política”.

“Tenga claro que han sido decisiones de gran calado que ha tomado al margen de la Mesa de San Fermín y en contra de la mayoría social y política de la ciudad” ha dicho el presidente de la Federación, antes de anunciar la protesta silenciosa de las peñas cada vez que sus txarangas pasen frente al Ayuntamiento.

"El alcalde ha hecho lo que ha querido en todo momento, manejando las fiestas a su antojo"

Iosu Santxez - Presidente de la Federación de Peñas

“Que no se le olvide a nadie que la fiesta es la calle, que la calle manda por encima de las instituciones en estos asuntos del disfrutar, que es nuestra, de las peñas y los ciudadanos anónimos”.

La medida es más simbólica que otra cosa, pero evidencia el enfado que existe en varios colectivos sociales y populares de la ciudad por el trato que están recibiendo.

Debate de los portavoces

También entre los grupos municipales, que no se explican las decisiones que está adoptando el equipo de Gobierno después de 2 años sin Sanfermines por culpa de la pandemia.

El portavoz de EH Bildu, Joseba Asirón, ha denunciado la “estrategia que se está utilizando para ataca a las peñas” comenzando con “promesas grandilocuentes” que “han ido empañando con una gestión absolutamente ineficaz”, incapaz de llegar a acuerdos “por su autoritarismo” y con “decisiones injustas que han terminado por enfadar a todo el mundo”.

“Una alcaldía de derechas en Pamplona que se precie no puede dejar pasar la oportunidad de intentar humillar y provocar a las peñas en San Fermín”, ha comentado Asirón, quien ha asegurado que han “manoseando las fiestas para tapar sus desastres”.

Patxi Leuza, de Geroa Bai, ha criticado la falta de acuerdos en la Mesa de los Sanfermines y ha señalado que solo se ha concedido bajar unos metros la raya del encierro y que ante este órgano “ni se propuso quitar las carpas, ni las barras de la Plaza del Castillo, ni echar fuera a los que no les gustan” y que no se ha permitido “una sola programación musical que no está contratada por el Ayuntamiento”.

Ha considerado también que las “ocurrencias” del alcalde “eran para tapar otras cosas” y ha referido que va a pasar a la historia por haber sido quien “privatice” la Plaza del Castillo y quite los bancos desde los que las personas mayores pueden ver pasar la fiesta.

La socialista Maite Esporrín ha sido tajante asegurando que “no se podían haber organizado peor los Sanfermines”, haciendo todo “a golpe de ocurrencias del alcalde”.

Ha coincidido en que la Mesa de los Sanfermines ha sido “un fracaso total” lamentando que no se utilice esta herramienta “donde poder recibir toda la información de la ciudadanía y los colectivos” y “negociar y decidir entre todos en cuestiones importantes para las fiestas”.

La concejal de Navarra Suma Ana Elizalde ha criticado que la Federación de Peñas “cada vez que se dirige al Ayuntamiento lo haga a través de una declaración que presenta Bildu” y ha planteado que quizás se trate de una propuesta de la agrupación abertzale presentada usando a las peñas, a quienes ha interpelado considerando que “arrogarse el alma de los Sanfermines está fuera de lugar”.

Ha defendido que “las decisiones se han hecho intercambiando pareceres en la Mesa de los Sanfermines” estudiando cada una de las 119 propuestas llegadas al buzón de sugerencias y ha destacado que “por primera vez se abrió la mesa a todas las personas que quisieran intervenir sin censuras y sin utilizar colectivos para controlar la participación como hacía el Gobierno de Asirón”.