"Pedagogía europea", por Marco Rodrigo

Incógnitas

Si el lector pretende encontrar una respuesta concreta en este texto, ya puede empezar a olvidarse... Porque Aperribay subrayó la importancia de aquello que está sucediendo ahora mismo entre bambalinas, pero no ofreció pistas suficientes como para que nos hagamos una idea definitiva. El caso es que contó hasta donde pudo, simplemente para exponer cuál va a ser uno de los principales caballos de batalla durante los próximos meses-años. Le agradeceríamos todos que fuera un poco más explícito, que se refiriera al futuro del fútbol con frases articuladas y sin metáforas interpretables. Sin embargo, seguramente no esté autorizado para poner cara y ojos en público a lo que se avecina.

Traduciendo 

Que sepa todo el mundo que el ecosistema actual en el continente tiene las temporadas contadas. En un sentido o en otro, todo va a saltar por los aires más pronto que tarde. Y esto es algo que, lógicamente, va a afectar a nuestra Real Sociedad. Según cuentan, la citada Superliga, aquella competición que se anunció a sí misma hace más de tres años y de la que poco se ha vuelto a saber, continúa trabajando en la sombra para emerger más pronto que tarde. Mientras, la UEFA matiza sus competiciones para contentar a los transatlánticos y evitar fugas. Como resultado de todo ello, el fútbol camina irremediablemente hacia contextos futuros en los que, bajo un paraguas u otro, con un nombre o con otro, nacerá enseguida ese gran torneo con el que sueñan todos los llamados grandes. Está por ver cuál resultará su formato, si será más abierto o más cerrado, cuántos equipos lo disputarán... En cualquier caso, esa primera división europea será creada y provocará ipso facto cambios drásticos entre los comunes mortales: no bajarán sobre el terreno de juego en clave deportiva, pero en términos relativos habrán experimentado algo muy similar a un descenso. 

La Real

Sirva el ejemplo del baloncesto para hacernos una idea de aquello a lo que nos podemos estar dirigiendo. Desde que la elitista Euroliga fuera creada, los campeonatos nacionales se han convertido en poco menos que segunda divisiones del basket. Y lo mismo apunta a suceder con el fútbol si se crea una competición con los 18 clubes más potentes de Europa jugando todos entre sí, año sí y año también. Como integrante importante de la ECA (Asociación de Clubes Europeos), la Real debe empujar para que la criatura resultante sea de libre acceso, para que compitan en ella quienes se lo ganen en el campo y, sobre todo, para garantizarse derechos de cara a la hipotética creación de una segunda división continental. "Cuando nazca la Superliga también se creará por debajo una categoría de plata, y debemos prepararnos para estar en ella". Esto también lo dijo Aperribay en una Junta, pero hace años ya...

La zanja

En cierto modo, a algo parecido se refirió el presidente la semana pasada, aunque con otras palabras. A nivel económico, a nivel institucional y sobre todo a nivel deportivo, la Real tiene que situarse lo mejor posible, pensando ya en la futura apertura de una zanja en el fútbol continental. Cuando esta se genere, resultará clave figurar en el lado bueno. De lo contrario, tender luego puentes será sumamente complicado.