Pedro Barreiro, Gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, ha valorado en Onda Vasca los residuos encontrados en las aguas vizcaínas durante la pandemia.
En el último año, desde el Consorcio se han analizado los restos de covid que podrían existir en las aguas residuales, y los datos recibidos han sido parecidos a los que se estaban realizando. Según Barreiro, la mayor utilidad del análisis será cuando se reduzca la pandemia a niveles bajísimos. "El análisis servirá para poder dar alguna alerta temprana si en las aguas residuales se detectase algún rebrote con 15 días de antelación para avisar a las autoridades sanitarias, pero aún no se ha dado el caso", explica Barreiro.
Además, ha detallado los grandes enemigos de las plantas depuradoras, sobre todo en este momento los elementos contaminantes emergentes como los aceites. Pero, según Barreiro, "cada vez hay más restos de drogas o alcohol, elementos que no solían afectar a una planta de aguas residuales, pero que como cada vez se utilizan más se están distorsionando los tratamientos que se dan".
Barreiro ha explicado que uno de los efectos más claros de la pandemia sobre las aguas residuales, ha sido que sobretodo en la planta de Arriandia en Durangaldea ha habido muerte de bacterias dada la gran afluencia de elementos desinfectantes que traían las aguas residuales. La gran desinfección de elementos tanto en casa como en las empresas ha producido problemas a la hora del tratamiento.