Pedro Duque niega que la Unión Europea esté fiando la estrategia de vacunación a las dosis que pueda entregar Pfizer en los próximos meses. Entrevistado en Onda Vasca-Grupo Noticias, el ministro de Ciencia e Innovación explica que la Comisión Europea está manteniendo contactos con todas las farmacéuticas para intentar aumentar el suministro de vacunas durante los próximos meses.
Duque se muestra optimista y considera que es factible conseguir la inmunidad de rebaño a finales de agosto, e incluso cree que esta fecha podría adelantarse a julio si se tiene en cuenta las previsiones europeas. "El ritmo de vacunación es creciente y suficiente para llegar a las fechas que los gobiernos europeos contemplamos. Veo factible lograr el objetivo", afirma el ministro que también señala que la estrategia europea de "no competir para conseguir la vacuna e ir como un bloque único se ha demostrado acertada".
El ministro destaca que todas las vacunas aprobadas por los reguladores son fiables y seguras, y pide dejar a un lado los debates porque serán los expertos los que decidan a qué franja de edad y a qué tipo de población se destina cada vacuna. "Los no expertos debemos abstenernos de opinar sobre las vacunas. El debate respecto a las vacunas, debe ser científico y no ideológico", dice Duque.
Además, explica que las vacunas se están sometiendo al mismo proceso que se desarrolla para confirmar la seguridad de cualquier otro medicamento, aunque a mayor velocidad y mientras se aplica la vacuna a millones de personas en el mundo. De ahí, que se opte siempre por el principio de seguridad y por suspender la vacunación unos días hasta que se investiguen efectos adversos que todavía, en el caso de Janssen, no se pueden atribuir a la vacuna.
Duque espera que los ensayos clínicos con las vacunas del CSIC que evitan la transmisión puedan comenzar a desarrollarse a mediados de este año. Y confirma que el Estado está preparado para producir la vacuna.
El ministro lamenta que haya tenido que producirse una pandemia para que la sociedad haya sido consciente de la relevancia de la ciencia. "La ciencia no solo soluciona los problemas de la humanidad, sino que también mejora la economía y los negocios".
Reconoce que con los recortes de la última década en este ámbito, se ha producido una fuga de cerebros del Estado, y espera que, con la reforma de la Ley de Ciencia, Tecnología y la Innovación, que ya ha puesto en marcha su ministerio, se revierta esta situación, ya que su principal objetivo es dar estabilidad laboral a los científicos.