La suspensión provisional de Luis Rubiales decidida este sábado por la FIFA deja al mando de la Federación Española de Fútbol (RFEF) al vicepresidente adjunto a la presidencia, Pedro Rocha Junco, presidente desde hace diez años de la Federación Extremeña y único vicepresidente en ejercicio tras la destitución de todos los demás por parte del presidente.
Los estatutos de la RFEF establecen en el punto 7 de su artículo 31, relativo al presidente, que en "en supuestos de ausencia, enfermedad o cualquier otra causa que impida transitoriamente desempeñar sus funciones, el presidente será sustituido por los vicepresidentes, en su orden; en defecto de ellos, por el tesorero y, en última instancia, por el miembro de mayor antigüedad de la Junta Directiva, o por el de más edad si aquélla fuera la misma".
Tras la jornada de ayer, el único vicepresidente de la RFEF en estos momentos es Pedro Rocha, directivo considerado afín a Rubiales, que está al frente de la Extremeña desde 2013 y que se convirtió en vicepresidente de la RFEF en mayo de 2018.
Nacido en Cáceres (1955), Rocha es un empresario con un amplio historial relacionado con el fútbol regional, desde sus inicios como jugador de fútbol sala en la División de Honor y entrenador, pasando por su etapa como directivo de clubes hasta su elección como presidente de la Federación Extremeña de Fútbol en 2013.
Su currículum deportivo incluye también su etapa de directivo y miembro del cuerpo técnico del C.P. Cacereño, la vicepresidencia del C. Cacereño Malpartida y su pertenencia al cuerpo técnico del C.P. Amanecer, que logró el ascenso a Tercera división.
Antes de llegar a la presidencia de la Federación Extremeña en julio de 2013, fue delegado provincial de esta en Cáceres y vicepresidente y presidente del Comité de Fútbol Sala entre 2008 y 2011.
También fue directivo del Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF y el 23 de mayo de 2022 fue designado presidente de la Mutualidad de Futbolistas.